Lara representa lo más sincero del romance millenial. Desea y se equivoca sin filtros, entregada al sentimiento a sabiendas del riesgo de averiarse el autoestima. Sus letras ganan la doble partida de las canciones de amor: Son personales y a la vez dan lugar a que el oyente empatice desde sus propias descorazonadas, pasadas o presentes.
“Como Antes” es su primer álbum solista y en él aprovecha para presentar todas las virtudes que le conocíamos y algunas nuevas. La cantante y rapera tiene una personalidad artística para nada forzada y ocupa un lugar ideal en la escena, ni tan mainstream ni tan underground como para que su música se vea presionada por las tendencias o la falta de infraestructura. Desde ahí convocó un círculo de invitados polifacéticos entre los que brillan Paco Amoroso, Saramalacara y un inesperado, pero super efectivo, Santiago Motorizado.
Junto a Percii y Bruno Donato, más algún co-productor extra, se dan licencia para abrazar un rango enorme de estilos que va desde la electrónica bailable super energética de ‘Par de Modelos’ hasta el funk carioca de interiores que es ‘Isla’. El soundplay del disco se mantiene coherente incluso con influencias tan diversas como el cloud rap, el house y el reggaetón. La estética es de un R&B alternativo, pero el riesgo de presentar unas pistas atrevidas es amortiguado por el instinto melódico de Lara. Hace canciones pegadizas como si fuera fácil. No es sorpresa que una y otra vez ‘Pegaíta’, ‘Zoe’, ‘Rihanna’, ‘Como Antes’, ‘Fuckgurl’ y más tracks se cuelen en las colas de reproducción y siempre den ganas de seguir escuchándolos.