Cuando empiezo a recomendar “música de Tucumán” a amigos o conocidos, dentro de la categoría “pesado” la primera banda que sale es Los Random.
Simplemente por una afición personal que nace de encontrar en su discografía ciertas progresiones, atmósferas, destrucción, eclecticismo, distorsión e ironía, elementos que me emocionan de la música en general.
En los comentarios de una grabación en vivo de la canción ‘Guri Guri Tres Piñas’ el forista @maurotruscello1065 comentó hace 9 años “De no creer. Parte de lo que era un futuro perdido en este país (en lo que respecta al metal) reapareció con ustedes, muchachos, son de los pocos que innovan y crean cosas INCREÍBLES, gracias por tanto. Espero que saquen algún disco nuevo pronto jajaja”. El video es anterior a la publicación de “Pidanoma”, el disco al que pertenecería este track. Otros comentarios, también alabadores respecto al entonces tema nuevo, deslizan alabanzas más mundanas: “Alto chimichurri se mandaron”.
Las categorías como “metal”, “avant-garde” y “post-metal” quedan cortas. son injustas para definir a la banda, solo encuentran su utilidad en los tags de Bandcamp. Encontrar algo parecido a su forma de estructurar canciones, de ambientar, de sonar, es, como mínimo, complejo. Cada disco es un viaje en sí mismo y escucharlos significa predisponerse a atravesar en barco un océano con clima inestable. Va a haber calma, llovizna, tormentas, risas y confusión.
Forjaron una reputación formidable a nivel nacional y en 2014, después de publicar “Pidanoma”, se separaron. Después de 10 años de su último recital, en diciembre volvieron a tocar en la provincia que los vio nacer. Yuri (guitarra y voz) nos contaba sobre esa vuelta: “Lo mejor de esta primera experiencia ha sido el cruce generacional, ver entre las caras del público a gente que ya había conocido la banda en la primera etapa, y otras personas más jóvenes que se acercaron por primera vez. También todo el trabajo que le hemos puesto a ese primer show ha sido fuertísimo. Más de un año entero de estar ensayando sin saber cuándo íbamos a tocar porque nos planteamos eso: estar siempre pasándola bien, aun con todos los esfuerzos. Fue un viaje mucho más fuerte y medicinal del que esperábamos, porque hasta el día de hoy nos seguimos acordando de eso. Ya se volvió el punto de partida para los próximos shows que estamos trabajando.”
¿Qué hay de novedoso en la vuelta de Los Random? Lo primero que sale a la vista es la formación, con la salida de Pablo Lamela Bianchi se incorporó para tocar el bajo Matías Sisali. Alan Bomczuk (sintetizadores y samplers) es parte de la nueva propuesta de la banda en estos shows que denominan “Recapitulator”. Yuri cuenta que en estos 10 años hubo, sobre todo, un crecimiento personal en cada uno de los integrantes para llegar a esta instancia de madurez: “Nos ha venido muy bien esa distancia para que cada quien pueda trabajar a nivel humano y podamos lograr ese nivel de simbiosis que tenemos ahora. Por supuesto, siempre trabajando. A nivel profesional cada quien ha seguido incursionando en la música, algunos nos metimos en producción de shows. Todo eso nos ha dado mucha experiencia y mucha cancha en el terreno, entonces con todo lo aprendido de estos años y con la incorporación de Matías todo se ha vuelto muy nuevo, porque si bien seguimos tocando los temas de la primera etapa, su participación y todo este profesionalismo que adquirimos hizo que esta misma música que tocábamos hace 10 años llegue a nuevas dimensiones. Es la intención sobre todo del “Recapitulator” de este espectáculo que estamos presentando ahora. Es agarrar todo el material de la primera etapa y llevarlo al mejor nivel posible para que el público pueda acceder a esta experiencia”.
-En cuanto a la incorporación de sintetizadores, hemos buscado también generar una simbiosis entre lo que son las maquinarias analógicas que nosotros usamos con lo que nosotros llamamos la computrónica. O sea, los efectos de sintetizadores que por ahí son similares a los que uno puede conseguir con los pedales de guitarra o amplificadores, pero sería como pasar del plano físico al plano digital y entre todo eso puede generar una experiencia que sea onírica y cyberpunk, que a su vez buscamos que sea orgánica. Que sea algo relleno como producto final. Que la experiencia sea algo que aporte energía a a quien está escuchando.
Con la vuelta de una banda de estas características, de culto para muchos, la primera duda es si están pensando en música nueva, a lo que contestaron: “Sí tenemos ganas, pero sobre todo estamos centrados en este proceso creativo relativo al show, al desafío de llevar esta música a nuevas dimensiones todo el tiempo y presentarlo en todos lados, donde se pueda. Hablando por Tucumán y también por otras provincias donde en su momento ya habíamos hecho visita. Mucho no se puede adelantar porque simplemente vamos paso a paso. Es muy fuerte la simbiosis que hemos logrado ahora y es muy fluido el trato a nivel creativo y musical. Entonces cuando encaremos eso, estoy seguro de que va a haber mucha música nueva.”
Podrá haber pasado mucho tiempo desde el último disco de Los Random, pero la vigencia de los temas es un tópico de discusión entre amigos, cuenta Yuri: “Hoy incluso está más vigente que antes. En su momento si bien hubo personas que ya nos escuchaban, consideramos que hoy la gente está más preparada para este calibre. Irrumpe y quiebra todos esos algoritmos a los que estamos tan sometidos cuando funcionamos en automático, de tanto utilizar las estas tecnologías siliconadas, la neural humana termina reproduciendo esos patrones de pensamiento, de sentimiento, que son sintéticos. Entonces, esta experiencia que brindan las canciones de Los Random son muy útiles justamente para sacudirse y liberarse de los algoritmos. Temas como ‘Mee chango’ donde la letra dice “Te quieren constipar, no les dejes ver”, por ejemplo, “no les dejes ver” es volverse invisible para las máquinas. Es super interesante, es un concepto muy de la selva. Adquirir esa invisibilidad en relación a un algoritmo que se supone que va aprendiendo los movimientos de uno. Son mensajes que son fuertes en ese sentido, apelando a la humanidad más profunda y más creativa, que es lo que más nos ha movilizado siempre. También canciones como ‘Cachafaz’, que tiene que ver con la liberación de estos patrones de comportamiento que son nocivos, este autoboicot de querer festejar y estar contentos, contentas, de maneras que son perjudiciales para uno mismo. Creo que va de la mano también con el nivel de disciplina que tenemos que lograr nosotros para hacer estas canciones.”
La forma de vincularse con el trabajo, la música y su proyecto es especial, tiene que ver con una ética laboral y espiritual diferente: “Esta liberación está condensada en la música misma. Volver más a las raíces de la Pachamama, lo que es flora-fauna-fungi, pero ese costado más galáctico. Es por eso que nosotros hemos inventado esta Nave-000 que le llamamos, para hablar de lo que es la banda en vivo. O sea, ya no considerándola como una banda, sino como una nave, entonces una nave que nos permite viajar hacia el corazón-útero de la Pachamama que es como el mayor refugio que existe aquí, hablando por esto de volver a lo que es orgánico.”
Los invitamos este sábado 2 de marzo a las 22hs a ver a la banda en la Casa de la Cultura Catalina Albarracín de Suárez (Av. Alem 753, Tafí Viejo). Pueden reservar sus entradas al +54 381-6497009 o por mensaje directo al Instagram de la banda.