«El Diablo en el Cuerpo» es todo lo que podíamos querer que sea un nuevo álbum de Alex. A 5 años de «Latinoamericana«, su predecesor, la estrella de culto volvió recargada para encender cuerpos en uno de sus trabajos más bailables. Un álbum que además, por lo enérgico y variado, suena ideal para ver presentado en vivo; por lo que la noticia de que Anwandter venga desde Nueva York a Sudamérica es muy grata para todos los amantes del pop. Este jueves 14 de septiembre tendrá su show bonaerense en el Teatro Vórterix y la boletería ya está abierta.
La gira también incluye un paso por Córdoba en el Festival GRL PWR, tres fechas en México y una docena en su país natal. El comienzo en dos Teatros Caupolicán seguidos, venue mítico de la capital chilena, habla de la talla de este tour.
Desde mediados de los 2000s, cuando era parte de Teleradio Donoso, Alex ha ido cimentando su imagen como la de una de las figuras fundamentales de la escena chilena de pop. Principalmente gracias a él, Javiera Mena y Gepe existe un prestigio gigante alrededor de esa escena. Ellos tomaron la antorcha del clásico «Corazones» de Los Prisioneros y continuaron un linaje de música que enamora en su sensibilidad y accesibilidad, sin ser menos creativa que la de otros géneros.
Así como su álbum «Odisea» ya tiene estatus de clásico, «El Diablo en el Cuerpo» tiene potencial para significar algo similar para la región. Sus sonidos dance están en sintonía con Jessie Ware y los dos discos brillantes que publicó en los últimos años. No como un rebote de eso, sino en correlación con lo que pasa en las altas esferas del pop a nivel mundial: la reivindiación del disco y los sonidos ochenteros en pos de la liberación. Placer del cuerpo como medio y fin. Un concepto primal y que por eso mismo es solo posible abrazar y celebrar.