El trap venezolano se construyó sobre una identidad inmadura: la del bochinche, la rumba con jarabe para la tos y el flow callejero que transforma la precariedad en motivo de celebración. Es un sonido jovial, inmediato y colectivo. Pero en los márgenes de esta fiesta, desde Maracaibo, h0tn1k quiso construir una propuesta distinta, igual de juvenil, pero mucho más ambiciosa. Inspirado por la contemporaneidad y curiosidad del sample drill y la escena neoyorquina, no trató de negar su entorno, sino de fundirlo con sonidos y enfoques globales para hacer algo totalmente diferente: un trap experimental e innovador que rompa el molde de los sonidos locales. Su forma de rapear oscila entre el estallido agresivo y la jocosidad desenfadada. Priorizando la energía sobre la técnica, su voz áspera y digitalizada se impone como el elemento central en orquestas estruendosas y oníricas donde el trap es lo que manda.
Miembro del colectivo LC66 desde su fundación, en el mixtape debut del grupo “L MIXTAPE” apuntó con sus versos aspiracionales a una disconformidad y saturación del sonido superficial de la escena. “Grababa en un Samsung J3 Prime y unos audífonos bien malos; era todo lo que tenía”, recuerda de sus inicios en la agrupación. Esta semilla de disconformidad germinó y se cosechó con su proyecto debut de 2023, “INMIGRANTE 66”, donde no solo se dio el lujo de flexear el hecho de ser el mejor del trap venezolano, sino se proyectaba como un artista para trascender fronteras, sonando más despreocupado y hambriento que nunca, habiéndose desplazado ya a Georgia, Estados Unidos, donde actualmente encuentra su hogar físico y artístico.
Después de estos sucesos ocurrió una pausa de más de dos años donde no lanzó ningún proyecto, pero seguía gestando muchas ideas tras el micrófono. Este año regresó con “PSP”, de la mano de weed420, llevando su búsqueda provocadora a los límites: desafía al oyente a abandonar las convenciones del trap para sumergirse en una nebulosa experimental y psicodélica, apoyado por la producción innovadora del grupo. Esta colaboración estalló todo lo que había estado cocinando en silencio y marcó el inicio de su nueva era: con DJ COROTO exploró la adrenalina del sample drill en “ALLIGATOR MUSIC THE MIXTAPE” y luego navegó por la calma del cloud rap y el plugg y samples de origen chino en “b4plata在钱之前”, un EP espontáneo que, sin pretenderlo, funciona como una purificación ritual antes de la abundancia. Como el más reciente fichaje de weed420, su trabajo se impregnó con la esencia ecléctica del grupo y entrega los versos más personales en los dj mixes del colectivo, mientras dialoga creativamente con Vritni, colectivo de trap experimental que atraviesa toda Latinoamérica.
En su mixtape más reciente, «lo que puedo hacer para mejorar es hacer plata«, realiza la declaración definitiva de un artista en su punto máximo de confianza. Pero detrás del título ambicioso hay una búsqueda más profunda: “Utilizo el tópico de la plata no solamente como manifestación, sino como metáfora de mi búsqueda de felicidad”. Reuniendo un ejército variopinto de productores y sumergiéndose en un trap extraño, frontal y ecléctico, el disco no es solo un alarde de lo conseguido, sino un anuncio de que lo mejor está por venir.
¿Cómo fueron tus primeros pasos como rapero, en la escena de Venezuela y como integrante de LC66?
Yo comencé allá en Venezuela en 2021 cuando habíamos formado el grupo. Lo formamos en parte muy inspirado por Surf Gang y la escena de Nueva York, cuando apareció el sample drill. La mayoría de nosotros en LC66 estuvimos muy inspirados en eso. Para ese tiempo, cuando formamos el grupo, yo no rapeaba, pero tenía mi conocimiento sobre la escena porque siempre he sido amante de la música y me gusta investigar qué es lo que estoy escuchando y ver el trasfondo de esto. Fue hasta cuando formamos el grupo que específicamente Saunter me empujó a empezar a grabar. Para ese tiempo no tenía nada de equipo; solía grabar en mi teléfono, que era un Samsung J3 Prime, y un par de audífonos bien malos; eso era todo lo que tenía. Ahí estaba aprendiendo a grabar, y se escuchaba horrible, muy horrible. Si vas y escuchas las primeras canciones mías en “L MIXTAPE”, como ‘Rip Cerati’ o ‘Bakkstreet Boyz’, todas fueron grabadas en ese teléfono y se nota. Para ese tiempo, G020 hizo magia al mezclar mis voces, porque yo estaba trabajando con todo lo que tenía. Así fue más o menos como comenzó todo.
Después me mudé para acá y pude encontrar un equipo más decente. Para 2022 ya tenía un micrófono un poco mejor —no es como el que tengo ahora, que es un AT2020, tengo interfaz y mejor equipo— pero ya estaba grabando en Reaper y con equipos mucho más avanzados. La mayoría de «Inmigrante 66» fue grabada en Reaper y con ese nuevo micrófono y también se nota mucho. Ahí tampoco conocía mucho del mixing de voces, pero muchos de los muchachos de LC66 me ayudaron a lograr un sonido un poco más decente.
Después de sacar INMIGRANTE 66 tuviste más de 2 años de hiato, ¿cómo cambió h0tn1k creativamente durante esa pausa hasta volver con PSP?
Durante esa pausa, que no fue realmente una pausa, yo seguí grabando. Generalmente grabo todas las semanas. Esos dos años de pausa fueron por cuestiones del grupo LC66 y la disponibilidad de cada quien. Cada uno estaba en sus cosas, por eso se puede notar que la actividad del grupo recae principalmente en mí. Cada uno está haciendo su vida y sus ocupaciones, tanto en la música como no. Por ejemplo, sé que T3arin está ahora en el área de camarógrafo allá en Europa y le está yendo muy bien. Avi ahora está en un sonido más electrónico, también le va bien con sus estudios y está haciendo sus DJ sets. Bueno, cosas de cada quién. Pero yo en esos momentos seguía grabando. Después descubrí BandLab, que me facilitó mucho más todo. Para ese momento, durante 2023 y 2024, estuve con mis audífonos de cable, los colgaba y usaba BandLab y seguía grabando. Ahí experimentaba con distintos sonidos, cosas que me gustaban para ese momento, hasta que ahora pude comprar un micrófono mucho mejor y una interfaz bien, y pude mejorar mi proceso.
Los proyectos que has sacado este año han sido muy variados, desde stepteam hasta sample drill, y colaboras con un grupo de productores muy diverso, ¿tú te aproximas a cada disco con una filosofía específica o vas dejando que fluya dependiendo de los directores con los que trabajes?
Creo que ambas, pero sí le pongo un poco más de enfoque al proyecto como tal. En el caso de “PSP”, para ese momento obviamente estaba escuchando cosas más experimentales, como la gente del stepteam y vritni, la escena de ambient plugg y esas cosas. En el proceso creativo de “PSP” me quise enfocar más en el sonido, en el tono del disco. A mí en los discos me gusta elaborar las cosas bien, me gusta que haya transiciones. Así fue igual con “Inmigrante 66”, que tuvo sus transiciones. Me gusta mucho cubrir cómo funciona todo eso y que sea un proyecto cohesivo. Claro, fue muchísimo más elevado cuando conocí a djALVARO y a todos los de weed420. Yo ya tenía “PSP” listo en la parte de grabaciones y beats; como otros materiales que tengo -muchos proyectos que no he sacado y no creo que vaya a sacar- que fueron de ese periodo 2022-2024. Nunca los sacaba porque no tenía a nadie que me pudiera hacer master y mix. Le había dicho a Glitch -llevo conociendo a weed420 desde hace bastante tiempo- que me hiciera la portada. Hablamos, me hizo la portada, le hice su pago y todo. Él me preguntó qué le faltaba al disco y le dije: «No, me falta hacer el master y el mix, eso es todo». Me había dicho que Álvaro se estaba ofreciendo para eso y ahí fue que salió todo, justamente por la manera en la que él lo elevó. Ya después Álvaro decidió volverme miembro oficial de weed420. Hemos hecho bastantes cosas, tanto en mi proyecto personal como en el proyecto entero de weed420.
Después de volver con un mixtape totalmente experimental como PSP, ¿qué música te ha influenciado para tomar el salto creativo que empezaste a tener este año?
Como había dicho, muchas de mis influencias tempranas. A mí siempre me ha gustado la gente de Surf Gang, por ejemplo. Una de mis mayores influencias es Moh Baretta, uno de los ex-miembros del grupo. Diría que me ha influenciado más en el sentido de cómo puedo hacer mi approach con el micrófono, mis raps y todo eso. Y no solo él, sino también la escena en general, donde a este punto casi nadie escribe. Mucha de mi música es freestyleada por eso, yo no escribo; lo que hago es improvisar, hago mi punch, lo grabo, dejo el take y voy experimentando con lo que vaya haciendo en el momento. Pero sí, Moh Baretta, Polo Perks, mucha gente de Nueva York también como Shawny Binladen o Dee Aura. A nivel lírico me he influenciado mucho con RX Papi y Tony Sshnow, que es de aquí de Atlanta, por ejemplo. A nivel de producción me gusta el manejo de otros géneros, por ejemplo en ’fenty’ se sienten esas texturas muy lush. También mucha gente nueva que ha aparecido últimamente, como Boolymon, Osamason y todo eso. Y gente de la escena latinoamericana también: moneynumbdapain, neva pray, Sa!koro, Joshu Joshu que es alguien a quien le tengo mucho respeto, y mucha gente con la que he trabajado igual: DJ Coroto, Swbas, todos mis compañeros de weed420. Han sido una mezcla que he introducido más en mi música, formo mi collage después de internalizar todas estas influencias.
Perteneces a varios colectivos como LC66, weed420, colaboras con productores de la vritni, ¿qué es lo que más aprendes al trabajar con un abanico de mentes creativas tan distintas?
Algo que aprendí más que todo es el networking, hablar con la gente, construir una relación tanto de trabajo como de amistades. Mucha de la gente de vritni puedo considerar que son amigos, a otros los puedo considerar business partners, y en el futuro capaz eso florezca en algo muy bonito en una colaboración. Diría que es ir conociendo la mente de cada quién, cómo es la ética de trabajo de cada uno y también compartir tanto lo que hago como lo que hace otra gente, y estar construyendo a partir de eso.
Ya que mencionas que la actividad del colectivo recae mayoritariamente en tus trabajos, ¿podrías comentar un poco sobre el estado de LC66?
En la parte musical no todos están inactivos. Hay algunos que por razones no han tenido la oportunidad de volver a hacer música, mientras que otros siguen haciendo música pero en sus ramas diferentes. Por ejemplo, Knotchej está mucho más apegado a la escena de ambient plugg, tanto con la gente de Gossiclub en España como con gente de Estados Unidos, y ha hecho sus conexiones allá también. Igual, Avi, como dije antes, está en Portugal haciendo lo suyo en la escena electrónica. Cada uno está en su rama construyendo su sonido todavía. Igual hemos hablado y tenemos la esperanza de que en el futuro podamos hacer otra vez un proyecto colaborativo como el mixtape, pero utilizando nuestras influencias actuales y todo como hemos evolucionado cada uno. Saunter ha querido volver, pero últimamente ha estado más en la escena de videojuegos. Él ha participado en torneos de Smash Bros Melee y también ha empezado a crear contenido de fitness.
¿De qué manera tu situación de inmigrante ha permeado tu proceso creativo?
Cuando saqué “Inmigrante 66”, esto era un entorno muy nuevo para mí. La zona donde estoy no es necesariamente una ciudad, es un pueblo. No es el más vacío, pero tampoco es como que tienes muchas cosas que hacer aquí. Eso fue un gran choque para mí, yo vengo de Maracaibo, una ciudad muy movida. En ese momento estaba como que no sé qué hacer, no tengo a nadie con quien codearme. Aquí es mucho más difícil. Eso fue a principios de ese año donde saqué “Inmigrante 66”. Me he podido resguardar a partir de la música y es mi proceso creativo. Sin eso no sé qué estuviese haciendo ahorita. He visto que gracias a eso me ha llevado a lugares bastante buenos. Se ha visto más que todo en este año, donde tú puedes ver que he estado más activo, he estado creando proyecto tras proyecto y he hecho muchas más conexiones. Aquí en Estados Unidos tengo a los hermanos de OSG, que están allá en Orlando. Tuve la oportunidad de ir a verlos hace unos meses y fue una experiencia muy buena, pude conocer gente que está más o menos en ese entorno en el que estoy. Ahí por fin puedo conseguir un grupo en donde puedo compartir mis ideas creativas, puedo conectar, y hace que cada uno se siga expandiendo.
Vas de Maracaibo, una ciudad muy folklórica y con mucho alboroto, a un pueblo de Georgia en Estados Unidos, sin embargo vives cerca de Atlanta, ¿de alguna manera el cambio a estar cerca de este ecosistema trapero te ha ayudado un poco a evolucionar artísticamente?
Atlanta me queda como a 1 hora y 50 minutos manejando desde aquí. He tenido oportunidades de estar allá en la ciudad y poder ir a conciertos, que a mí también me gusta mucho ir a conciertos y conocer gente. He ido a muchos conciertos underground y he podido compartir con gente que he admirado. He podido hablar con Tony Sshnow, con Polo Perks y toda esa gente, y conversé sobre cómo me han influenciado, el respeto que les tengo. Gente muy amena. El último concierto al que fui fue el de 2hollis, que fue hace poco. Fue un muy buen concierto, pero fue el peor público con el que he estado.
Volviendo al tema, siento que la adaptación fue hasta poética. Desde Venezuela, cuando empecé a entrar más en ese mundo no solamente lo hice con puro trap, sino que me sumergí en el rap sureño. Recuerdo haber comenzado a ver la serie de “Atlanta” y a mí algo que me llamó mucho la atención fue, no solamente la cinematografía, geografía y todo eso, sino la cultura en sí, de cómo mostraba la vida de Atlanta y cosas que pueden pasar en la ciudad. Ahí fue donde empecé a conocer gente como Gucci Mane, OJ Da Juiceman, Young Scooter (descanse en paz Young Scooter), y mucha gente así. Entonces he tenido una idea de cómo funciona la escena aquí gracias a eso. Eso es lo que ha tenido mucha influencia en mí, no tanto por la búsqueda experimental sino el sonido más tradicional.
Uno de los lanzamientos que más me llamó la atención fue b4plata在钱之前”, que lo veo como un ritual para esperar lo abundante que manifiestas en tu próximo disco, ¿cuál es la relación de la estética china con todo esto?
“b4plata” fue algo muy espontáneo, literalmente hecho en un día. DJ Coroto tiene una ética de trabajo muy particular, “Alligator Music” también fue hecho así. Él simplemente se pone a crear beats, tiene un concepto en mente y aprovecha mi habilidad de poder grabar continuamente. Para “Alligator Music”, cinco de las nueve canciones las grabé en una noche y después estuvimos esperando los feats. Con “b4plata”, él en ese momento tenía el chiste de la estética china, entonces empezó a hacer beats que estaban más influenciados en sonidos como los de perc40, un plugg muy distorsionado. Hizo los tres beats el mismo día, me los pasó y los grabé en una noche. Al día siguiente terminamos la segunda canción que es con kirublood de OSG. Fue un brainstorming muy divertido. Ese mismo día estábamos haciendo la portada con Glitch y todo. Ahí hice el reel de Instagram bien bizarro, lo edité rápidísimo, y al día siguiente ya el EP estaba fuera. Fue algo muy espontáneo, no tenía un concepto muy profundo. Lo cómico de “b4plata” es que «lo que puedo hacer para mejorar es hacer plata» estaba listo para ese momento, al menos las grabaciones. Entonces fue algo que salió de la nada y lo llamamos before plata.
Como el miembro más reciente de weed420, veo que tomas una faceta mucho más introspectiva al momento de colaborar con los muchachos tanto en tus trabajos como en los del grupo, ¿sientes que la vulnerabilidad y experimentación de ellos te ha permitido abrirte de esa manera al momento de plasmarlo en tu música?
Sí, por lo menos yo lo veo de esta manera. Mi incorporación a weed420 me da la oportunidad de experimentar más, tanto en la parte lírica como en el sonido, precisamente por la ética de trabajo de los muchachos. Ellos son muy eclécticos cuando se refieren a escoger sonidos y escoger samples. Pueden hacer cualquier cosa de cualquier género. Si ellos me dicen: «Mira, intenta caerle a esto», hago lo posible y le doy. Así fue el caso con ‘Parejas’, que es la canción en la que yo estoy en «Miren miren guayo…«. Esa es una canción que realmente a mí no me gusta escuchar mucho porque me da mucho sentimiento. La grabé en un momento en el que me sentía muy mal, pero aproveché el momento y pude derramar las cosas que sentía en eso. Pude generar esas emociones en ese beat y Álvaro lo elevó más con los chops que hizo en la misma canción. Incluso cuando se emitió en NTS, eso también fue como un sueño cumplido. Yo siempre fui un fan de NTS Radio y cuando llegué a escuchar mi voz ahí -estaba en el bus regresando de cuando estaba con los muchachos de OSG- estaba casi llorando. Pensé: “Dios mío, no puedo creerlo, me están escuchando aquí en esta radio”. Estaba en un estado muy vulnerable y era increíble.
El título de tu último proyecto es una frase cargada de ambición, ¿cómo percibes esta idea de la mejora y el éxito a través de conseguir plata?
En parte, igual que “b4plata”, el título tiene su toque de humor de que simplemente quise hacer canciones que se referían a dinero y ganar dinero. Fue una idea muy espontánea con canciones que ya tenía hechas. Pero con el tiempo, mientras el mixtape fue evolucionando, me fui dando cuenta de muchas cosas. El nombre del título salió después de una consulta que tuve con mi psicólogo, donde él me preguntó literalmente: «Quiero que me digas la próxima vez que nos volvamos a ver: ¿qué puedes hacer para mejorar?». Luego lo pensé mucho y me di cuenta que he estado utilizando el tópico de la plata no solamente como un tema de manifestación, sino como una metáfora de mi búsqueda de felicidad. Porque después de todas estas cosas que me han pasado aquí en el país, estos últimos años especialmente con la situación actual de los latinos en Estados Unidos y cómo me ha afectado a mí y a mí familia, he utilizado eso como un motor para encontrar mi felicidad. Me di cuenta de eso y dije que eso no está nada mal. Es una manera muy bonita de ver algo muy motivador para encontrar mi felicidad. Y obviamente utilizo el concepto de plata como el motor para poder encontrarlo.
¿De alguna manera esta situación de las persecuciones a los latinos te afectó hasta el punto de que lo pudiste abordar en tus versos?
Sí, por supuesto. Sobre todo en las canciones más introspectivas, ‘Parejas’ es una canción donde hablo mucho sobre eso. Ahí estoy tocando tópicos de querer poder salir de esa situación, de no querer que pase eso a mi familia o a ninguna de las familias afectadas, ese tipo de cosas. También en el nuevo álbum, en ciertas ocasiones, diría que en el último tema ‘cuarto’, que es una canción mucho más introspectiva sobre cosas que he pasado y cómo me siento con mi situación actual.
lo que puedo hacer para mejorar es hacer plata es una declaración bastante formidable, sin embargo, ¿dirías que es en donde todo clickea y encontraste tu versión más auténtica, como si fuese el punto al que querías llegar?
Con el proyecto como tal sí, pero en mi carrera personal siento que hay más cosas que explorar. No veo que todavía haya encontrado el trabajo perfecto. No busco hacer un trabajo perfecto realmente, pero sé que todavía tengo algo que puedo hacer mucho mejor en el futuro, por eso todavía estoy experimentando y viendo qué sale. De repente el año que viene puedo sacar algo wow, súper diferente, pero aún no lo sé. Hasta ahora estoy muy feliz con el último. Es mi favorito, es hasta la fecha el más elaborado, más construido y más conciso. Diría que “PSP” y este están muy cercanos, porque no ha pasado mucho tiempo y todavía tengo muchísimo cariño a “PSP”. Pero sí, siento que ahorita están muy cabeza a cabeza los dos.
Después de todos estos lanzamientos y de que h0tn1k diga: “Estoy buscando mejorar y hacer plata”, ¿qué se puede esperar de ti a partir de ahora?
No sé, vamos a ver. Con cada proyecto es como que… Es muy impredecible. Podría sacar la peor vaina del mundo mañana, o puedo sacar la mejor vaina del mundo mañana, no sabemos. Pero por lo menos tengo la ventaja de que me importa lo que hago, me importa mi proceso creativo y me importa que mis cosas queden bien. No necesariamente perfecto, pero sí lo más auténtico posible.














