En el 2022, con el regreso de Tom Delonge, los Blink-182 anunciaron un tour mundial que sorprendió a sus fans porque nunca antes habían llevado a cabo una gira de tal magnitud. En principio porque Travis Barker, el baterista, había sufrido un accidente de avión en 2008 donde murió su mejor amigo y desde entonces no había vuelto a abordar uno hasta 2021. En el mismo año Mark Hoppus, su bajista, fue diagnosticado con un cáncer que pudo superar meses después con quimioterapia. Durante este año de distintas adversidades personales es que la banda vuelve a reunirse, con sus integrantes originales y el propósito de retomar el sueño de una gira por todo el planeta.

Originalmente pensada para 2023, Blink tiene que cancelar la gira por un accidente de Travis en uno de sus shows. Con un año en el medio, la banda compuso el álbum “One More Time” que se suma a esta nueva edición de la gira. Este noveno álbum marca el regreso de Delonge e incluyen canciones sobre el tiempo que pasaron separados. Es la obra más madura de su repertorio, se nota el tiempo que pasó desde “Neighborhoods” (2011), el último que había compuesto el trío original, y como novedad se incluye la voz de Travis para la canción que lleva el título del álbum. Así llega Blink a Argentina, después de más de 30 años de carrera, con sus idas y vueltas, una visita fallida, y en el medio de un temporal con cuatro días seguidos de lluvia que ponían en duda la continuidad del festival.  

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Pero como siempre que llovió paró, el viernes que inauguraba el Lollapalooza amaneció despejado. Blink-182 se presentaba al final para cerrar la jornada del primer día, pero ya desde The Offspring, quienes compartían escenario con la banda, se sentía el clima de punk rock. Un género que emergió a mediados de los 70 y continúa vigente, en parte en aquellos atesoradores de lo nostálgico pero también llamando a nuevos oyentes. La música después de todo es atemporal y en tiempos donde abundan artistas de otros géneros, lo original es lo que marca la diferencia.

Con un cielo completamente cubierto por nubes avecinando otra lluvia. Blink abrió el show con ‘Anthem Part Two‘, un clásico con una intro de guitarra conocidísima. Inaugurando el primer pogo de la noche entre el barrial que habían causado los días anteriores, siguió otro con una más de sus primeras canciones: ‘The Rock Show‘.

Mark, que estaba de cumpleaños, fue quien dio las primeras palabras de la noche: “Hello! We’re Blink 182 and we f*cking made it. First of all, thank you. Second, Francia”.

Continuaron con ‘Wendy Clear‘, tema después del cual empezó a despejar y ya quedó claro que esta noche no volvería a llover. La banda tomó un momento para presentar varias canciones de su nuevo álbum «One More Time”: ‘More Than You Know‘, ‘Edging‘ y ‘Dance With Me‘. A Tom Delonge le tocó reactivar al público no tan familiarizado con las nuevas canciones y presentó, como no podría haber sido de otra manera, ‘Aliens Exist‘. Recordemos que durante su receso en la banda, el vocalista se dedicó a estudiar sobre los alienígenas y tiene una serie de documentales y libros publicados.

Para ‘Stay together for the kids‘ el campo se iluminó con los flashes de los celulares, calmando un poco el ambiente en uno de los momentos más emotivos de la noche. Antes de entonar ‘Down‘, Tom contó que uno de sus mayores sueños (además de su primera vez) era tener una banda de punk rock y tocar por el mundo con sus amigos. Sueño que con esta gira se vuelve realidad. Toda la noche estuvo envuelta en esta emoción y nostalgia por el regreso de la banda y por todo lo que tuvieron sobrellevar para estar de nuevo los tres sobre un escenario.

Después de una pausa la banda volvió al escenario y eligieron como última canción la que lleva el nombre de su álbum más reciente: ‘One more time’. Fue un cierre atípico para Blink que dejó al público con ganas de otro clásico con el cual poguear, pero sin dudas esta elección tenía un gran significado para el trío. Repasando la letra de esta balada punk, se nota como sintetiza su historia, en sus idas y vueltas: “Strangers, from strangers into brothers (Extraños, de extraños a hermanos) / From brothers into strangers once again (De hermanos a extraños otra vez)”; en la enfermedad de Mark y el trauma de Travis a volar: “Older, but nothing’s any different (Más viejos pero nada cambió) / Right now feels the same, I wonder why (Ahora mismo se siente igual, me pregunto por qué) I wish they told us (Ojalá nos hubieran dicho) / It shouldn’t take a sickness or airplanes falling out the sky” (No debería hacer falta una enfermedad o aviones cayendo del cielo). También la canción reflexiona sobre las peleas internas y la vuelta de Tom: “Do I have to die to hear you miss me? (¿Tengo que morirme para escucharte decir que me extrañas?) / Do I have to die to hear you say goodbye? (¿Tengo que morirme para escucharte decir adiós?) / I miss you, took time but I admit it (Te extraño, me tomó tiempo admitirlo) / It still hurts even after all these years (Sigue doliendo incluso después de todos estos años)”.

Después de pausas entre el 2005 y 2009, de la ida de Tom y su regreso en 2022. Están juntos cumpliendo el sueño, tardío pero seguro, de esos chicos de California. Los mismos skaterboys que daban pequeños recitales por su ciudad, ahora en una gira mundial con miles de personas que poguean y cantan sus letras. Es increíble verlos igual que cuando tocaban en los 2000. Blink no deja de ser lo que fue, esa banda que revolucionó MTV con sus videos y chistes bizarros, casados con un género pasado de moda, pero auténtico. El punk rock suena a otro tiempo y Blink continúa haciendo lo mismo que hace 30 años. Los acordes incluso de sus nuevas canciones suenan a 2010, el público se viste como hace décadas y el ambiente adopta la moda de ese entonces. Escucharlos en vivo es un viaje nostálgico y reafirma, que después de todo, el punk no está muerto.