La intensidad musical y narrativa son dos elementos que han destacado en la carrera de la banda canadiense de post-rock Godspeed You! Black Emperor. Lo demuestran desde la primera canción de su primer álbum de estudio, donde a través de un poema plantean un escenario apocalíptico sin presencia siquiera de naciones que observen el caos que se ha formado. En “Lift Your Skinny Fists Like Antennas To Heaven”, su álbum más reconocido, muchas melodías comienzan con tonos oscuros y tristes, para que rumbo a su cierre se tornasen brillantes y esperanzadoras porque “¿cómo puedes encontrar el cielo sin reconocer la tristeza actual?”, en palabras del grupo en entrevista para The Guardian (2012). Todo esto formó un esqueleto y estilo que sostendría plenamente la conceptualización de la banda, desde sus composiciones complejas y divididas por segmentos hasta la posición política que desempeñan, sus disgustos y formas de observar el páramo social que les rodea, como artistas y como humanos.
Para la banda hay dos elementos musicales importantes en cuanto a su narrativa; el ya mencionado post-rock, un subgénero con convenciones características del rock, pero que hace énfasis en el ambiente generado y la instrumentalización, y, por el otro lado, el drone, que consiste en notas prolongadas de manera minimalista, una vez más con enfoque en cómo se crea ese sonido, sin voces que le acompañen. Muchas veces las canciones de esta agrupación establecen, a partir del drone, pausas y bajadas de ritmo para dar espacio a la construcción de la parte protagonista; el post-rock, que es cuando cada instrumento se da rienda suelta sonando en todo su esplendor.
La elección de la banda al instalarse en un nicho musical donde las voces suelen ser dejadas de lado viene de su ideología anárquica/punk. En la misma entrevista con The Guardian, estipulan que no hay un líder, por tanto no hay un vocalista. Ellos son Godspeed You! Black Emperor y formarse en el lecho de un subgénero enfocado en lo instrumental, donde se requiere gran disciplina para orquestar tantas piezas al unísono, parece lo más apto.
Cuando adquirieron una forma y estilo definido, el siguiente paso como agrupación musical fue la amplificación de ese estilo, algo que lograron en su tercer álbum de estudio: “Yanqui U.X.O”. Este título, definido por la propia banda en el arte del disco físico, representa a «yanqui» como una corporación oligárquica multinacional, donde ligan a distintos sellos musicales estadounidenses con empresas que fabrican armas. La otra parte, U.X.O, son las siglas UneXploded Ordnance, es decir, armamento militar sin detonar.
El álbum abre con ‘09-15-00’ cuyo título alude a la fecha de los eventos que provocaron la segunda Intifada entre Palestina e Israel, un tema que los sigue interpelando para crear, de forma que desde su inicio se construye un contexto y una dirección crítica. Durante las 5 canciones del álbum, la estructura característica de la banda se mantiene con intros lentas y ominosas que conducen a un crescendo el cuál estalla en un clímax. Un claro ejemplo de esto está en ‘motherfucker=redeemer‘ donde después de que una prolongada tensión sea construida, su liberación se de con unos violines agudos acompañados por baterías estridentes que enfatizan en sus metales, que arrasan con el camino que se venía trazando como un remolino, veloz e intenso, reminiscente de la rabia hacia un falso redentor. A ratos la dirección que musicalmente se tiene vira hacia lo retorcido y escalofriante, como en ‘Rockets fall on Rockets Falls’ donde después de su primer clímax, especial por ser una especie de loop de baterías, hay un segmento denso, como una especie de marcha lenta y continua hacia algo oscuro, delimitado por una suerte de bombo que camina al lado de instrumentos de aire que fluyen como una bruma fría al nivel del suelo.
“Yanqui U.X.O” es la forma que sus antecesores, “F♯ A♯ ∞” y “Lift Your Skinny Fists Like Antennas To Heaven” habían planteado, pero modificada dentro de su molde para hallar su lugar en otro nivel de forma exitosa, marcando pautas para el subgénero donde trabajan, como la crudeza de la narrativa política y la musicalización distorsionada. Así resignificaron, a partir de sus posturas, el concepto de una banda sin líder, no solo para rozar el avant-garde o para apelar a lo minimalista, principalmente como una herramienta de expresión anárquica que rompe la visión socialmente aceptada de que siempre debe haber una figura, un líder o una cara que lo de todo por la banda, frente a lo que otras bandas del mismo mundo practican, como puede ser Swans o Sigur Rós. Es una forma de trazar el camino que 10 años más tarde siguieron satisfactoriamente en “Allelujah! Don’t Bend! Ascend!” en cuanto a la experimentación con los ritmos y efectos para enfatizar en la expresión ideológica sin filtros.