Tere Basualdo es T’Shine, una música que habita un lugar híbrido dentro la nueva camada de rockeros en Argentina. Su diferencial es que hace rock, pero de espíritu blusero: “El dolor es como la droga del artista. No es bueno decirlo porque no vas a esperar a estar realmente triste, pero al final las canciones son lo que te está pasando en la vida o lo que te pasó” reflexiona. Desde el lanzamiento de su primer sencillo ‘Perspectiva’ en 2021, pasando por ‘Me Preguntaba’, ‘Waiting’ y ‘No está mal volar’ hasta la publicación de su álbum debut «Estructuras Inestables» de 2023, no ha parado de reflejar su universo de guitarras en la música que lanzó y en los escenarios por los que pasó: Saldías, Camping y Moscú, lugares claves del circuito under bonaerense.
La intención de trazar en su obra retratos sinceros y a veces angustiosos de su vida personal viene dada por la necesidad de exteriorizar sus más profundos sentimientos. A su vez, resalta su gusto e inclinación por escuchar música que sienta real, como cuando un artista plasma en sus canciones aquello por lo que está pasando y se nota. Eso que eventualmente nos hace pensar que todos pasamos por lo mismo: “todos sentimos, sufrimos y amamos”.
El atractivo de su forma también se debe al modo porque se siente fiel a su deseo de hacer lo que tenga ganas de hacer sin consentir las exigencias metódicas de la industria musical. “Siento que eso es un poco el rock. El rock es: “A mi no me importa si se gana la plata, si no estoy de moda, si no te gusta cómo me veo o cómo toco, lo hago porque realmente lo quiero hacer. Si se pone de moda, buenísimo. Si no es así, está bien. Es necesario hacerlo porque tengo que vomitarlo y sacarlo afuera”, asegura.
Del modelaje a guitarrista y luego cantante
Los inicios de Tere como modelo se remontan a sus catorce años cuando empezó a trabajar en una agencia. Recuerda esa época como tiempos de mucho sometimiento debido a las continuas exigencias para bajar de peso. Aún hoy, con un panorama sutilmente más flexible respecto al pasado, los estándares de belleza propuestos sobre todo por la publicidad siguen siendo absurdamente imposibles de alcanzar.
Su historia en la música data de ahí, de la adolescencia, y funcionó como escape a las experiencias traumáticas que vivió: “Cuando llegó la música fue una especie de ‘Quiero sacar la voz de mi Tere interna que quiere gritar todo lo que fue lastimada’ y encontrar mi identidad”.
“Una noche escuché In Step de Stevie Ray Vaughan” dice, confesándose fanática de la leyenda del blues. “Lo escuché y dije ‘quiero ser guitarrista’, fue como que me lo propuse, una promesa de algo que tenía que hacer y cumplir”. El canto y la composición llegaron después, pero como consecuencia de su inquietud central: tocar la guitarra. “De a poco me fui animando porque tenía mucha fuerza para encontrar mi propia voz”, relata.
De Tere a T’Shine
En 2021 Tere vivió en Los Ángeles y durante su estadía tuvo un encuentro con un amigo, su hermana y su padre: Martín, Marga y Fito Paéz. Es amiga de Martín Paéz desde chica porque fueron al colegio juntos, motivo por el cual conoce de cerca a Fito fuera de su faceta artística. Por esa razón es que decidió compartir con él los dilemas que la inquietaban a cambio de su consejo. Entre preguntas y respuestas le comenta que estaba en búsqueda de un nombre artístico para iniciar su carrera musical porque estaba viviendo en un lugar donde a nadie le salía decir “Tere” como se pronuncia en español. A lo que Fito respondió: “Vos sos T’Shine, T’Shine”. Aunque con ciertas dudas en principio, terminó de convencerse de que ese sería su alter ego.
Aun con lo impredecible que puede llegar a ser el destino, Tere hace de la metamorfosis una realidad: “A la semana que Fito me puso T-shine, mi viejo falleció”. A partir de entonces asegura que comenzó “Una nueva etapa en la que no hay más tiempo que perder”.
Se reconoce a sí misma como una persona muy perseverante que ante la tempestad busca seguir adelante. Y así fue. Volvió a Argentina, publicó ‘Perspectiva’, hizo el videoclip y armó su banda. Exorcizó todo ese mar de emociones en la publicación y presentación de su disco debut. Reconoce que en cierto punto le “cambió mucho la vida, no sólo por el nombre, sino por lo que trajo el nombre como consecuencia”.
Sin embargo, considera que ambas facetas están en cierto punto separadas ya que descubrió que T’Shine es una gran aliada con la que puede permitirse jugar: “Con Tere puedo ser la persona, ¿viste? El otro día me preguntaron si arriba del escenario conectaba con la letra de las canciones como cuando las escribí y la verdad que no, porque si las siento así me voy al baño a llorar. Es como si me pusiera en personaje, me filtro, porque sé que tengo que dar un show”.
Estructuras Inestables
El 2023 fue el año de consagración de T’Shine con la publicación de «Estructuras Inestables«. Con siete canciones grabadas en estudio y una en vivo, el sonido del disco presenta una dualidad entre lo nuevo y lo viejo. En efecto, hay solos de guitarra que sugieren cierta psicodelia ácida sesentera, pero acompañados de una voz dulce y una interpretación que evoca indudablemente a la actualidad.
El álbum está íntegramente constituido por canciones compuestas por Tere en distintos momentos de su vida. Entre ellas uno de los highlights es ‘No está mal volar’, escrita en su adolescencia: “Habla mucho del modelaje, de cómo me manipularon y de cómo voy a volar igual”.
No está mal volar
Si me sacan las piernas pa caminar
Ahora no está mal volar
Si me sacan las piernas pa caminar
No está mal volar
El título «Estructuras Inestables» alude al libro de Eckhart Tolle «El poder del ahora» donde se pone de manifiesto que “cuando te estructurás con algo pensas que es estable, pero todo cambia todo el tiempo y no somos algo, somos un montón de cosas”, explica Shine, identificada con lo que transitaba durante la elaboración del álbum.
La portada, por su parte, está inspirada en la carta de la torre en el Tarot en la que se presenta una torre en llamas con gente saltando como queriendo huir. Esa es la carta que le salió en una tirada el año pasado entendiendo que representa a los desastres como algo positivo, un cambio radical de vida, lo que sucede cuando “Ya no entras en esa estructura”.