Una revolución en el rap mexicano a puños, pulseras y paletas

Son «Los Chicos del Norte»: Kevis & Maykky, insolentes e incansables rebeldes del rap mexicano. Este es su manifiesto.

Los hermanos Hurtado Paredes -Kevin, Miguel y José-, oriundos de Monterrey, Nuevo León, estrenaron  “LOS CHICOS DEL NORTE”. Un álbum de quince canciones, para un total de treinta y ocho minutos, con el que Kevis & Maykyy (y Valy, el tercer hermano, que en palabras de ellos mismos “aparece cuando se le da la gana”) asaltaron al presente del rap mexicano.

LOS CHICOS DEL NORTE” no es el debut de Kevis & Maykky, pero sí se siente como una avalancha de aciertos y consecuencias que llevaron a los regiomontanos a hoy figurar como punta de flecha para el rap mexa. Previo a este trabajo, en 2023 estrenaron “No me siento vivo”, aunque ellos mismos lo catalogan como EP, donde ya ofrecían dotes de una creatividad poco común en el género -una prueba de ello es ‘Experimento.flp’, con un sampleo exquisito a ‘Toma que toma’-. 

En el lapso entre sus dos álbumes hubo un fenómeno del que es imposible no hablar al hablar de Kevis & Maykyy: ‘DELE ALLI’. Este sencillo fue un parteaguas y un anticipo de lo que sería LOS CHICOS DEL NORTE”: una canción ágil, con una base que no sólo marcaba la pauta rítmica para la cadencia de las letras, sino también una miscelánea de insolencia, irreverencia y una lluvia de referencias al fútbol.

Soy un mago, Toni Kroos o Bellingham
La foto que sube en close se ve linda
Shoutout para Nodal, no Belinda

DELE ALLÍ

No es que en México no existiera un precedente latente, pero el presente del rap mainstream parecía cómodo, en un estado poco desafiante. En esa apertura del público, entró Kevis & Maykyy, quienes ya llevaban un par de años lanzando música y dieron un golpe contundente, seco y, sobre todo, fresco.

Es curioso: “LOS CHICOS DEL NORTE tiene esa sazón de ser algo old school y, a su vez, es un trabajo que parece que únicamente pudo existir sino en este presente. Los beats, repetidamente, condicionados con scratch y los samples en repeat nos remontan a un tiempo más sencillo del rap. El tiempo se dobla entre las voces de Kevis & Maykyy, quienes no temen en crear rimas que puristas pueden tildar de infantiles, pero que son funcionales. Prueba de ello es ‘PUÑOS, PULSERAS Y PALETAS’, donde hasta el fronteo suena novedoso y no atacando lugares tan comunes que suenan desgastados. Sobre este punto, las letras tal vez no hubieran funcionado sin la tesitura de los hermanos: esa presencia tan aguda sin ser molesta de Maykyy, sino adictiva, que luego es interrumpida por la proyección más grave de Kevis.

Oye, tengo unos puños que te quieren conocer
Mi pulsera era azul y por tu nariz ahora es red
 Paletas, ¿quién más quiere?, tengo tres
Ven que te trueno como el 808
PUÑOS, PULSERAS Y PALETAS

Otro acierto en “LOS CHICOS DEL BARRIO es la identidad que construyen: principalmente a través del uso de samples a la cultura pop, que van desde citar a Intocable y Tigres del Norte hasta emblemas de la televisión, tanto nacional como regiomontana; y la distinción no es por exagerar, la televisión del norte del país, particularmente de Nuevo León, es un mundo aparte de la cultura televisiva de México.

Si bien el grueso del álbum es ese “rap noventero”, los hermanos no dudan en experimentar e incluir un par de pistas que salen del molde,  pero que responden a su exigencia creativa. Prueba de ello sería ‘DESPUÉS DE QUE DESAYUNES’, una canción que baja los bpm hasta crear una atmósfera chill o ‘omg!’, el cierre del disco que los amarra al trap. Fuera de sentirse como cortes incluidos para formar un tracklist completo, parecen expresar que el proyecto tiene más para dar. Y lo es, pues existe una renovación casi total a comparación de “No me siento vivo”.

LOS CHICOS DEL BARRIO es, a su vez, un mapa muy peculiar sobre el presente de la música en México. No solo por géneros, sino por orígenes, este punto da para un sinfín de párrafos, pero algunos de los casos más destacados son:

  • Big Sempa, rapero afrodescendiente de Tamaulipas, participante en ‘BACK TO THE 90s’: “Bitch kawabonga, te quites o te pongas / En rap o en conga, gana este makunba / Tenía todo en contra y me importa una poronga / Soy más león que tú, perro, aunque parezca Pumba”
  • day2k, quien ayuda a bajar los decibeles en ‘DESPUÉS DE QUE DESAYUNES’ y desde su proyecto, que mezcla R&B con electrónica, extrapola esa forma de intérprete con pausas en esta pista donde Kevis & Maykyy le cantan al desamor y la desunión. “Ya solo queda el aroma de un perfume que ya no existe / ¿Qué fue lo que me dijiste?, ya no me acuerdo / Solo queda el recuerdo de, y queda el recuerdo de, y queda el recuerdo de / Nada”.
  • Natt Calma, una de las cantantes más interesantes de la actualidad independiente en México que nos da ese sabor a Delaporte en ‘SOLO SÉ QUE ME VEO BIEN’, una inesperada oda al amor propio. “Sólo sé que me veo bien / Siempre estoy al cien / Yo ni hago mucho y ya se quitan el sostén”. 
  • Doony Graff, una de las cartas más fuertes del reggaetón experimental en México, aunque catalogarlo a dicho género sea reduccionista. “Cada que yo rimo mi juego, hago que el Penta tenga miedo / Que el ciego mire de nuevo / Yo qué le voy a hacer, si tengo el alma de Romeo / Yo le pongo una bachata mientras se lo meneo”, interpreta en TODOS SERIOS’. 

Y si esa comunidad de la música no fuera suficiente, Kevis & Maykyy recibieron la bendición de alguien quien en su década también trajo un sonido fresco, también desde la Sultana del Norte: Jonaz, de Plastilina Mosh, uno de los impulsores de la llamada Avanzada Regia.

La alquimia entre Kevis & Maykyy y sus fichajes no radica en la posición de sus nombres en las listas de popularidad -pues exceptuando a Jonaz, el resto de proyectos siguen en calidad de emergente-, sino en la naturalidad en que se integran a las canciones. Cada uno suma desde su individualidad, a partir de aquello que los distingue del resto de música en México, y se mezcla en la identidad de los hermanos Hurtado. 

La música de Kevis & Maykyy, de algún modo u otro, parece acomodarse en un momento peculiar en el rap global que lleva una única bandera: la música también es para pasarla bien. Con ejemplos de energía y frenesí como Joey Valence & Brae, que se comieron el mundo mainstream con su aclamado “NO HANDS de 2024 o en habla hispana el rapero patagónico Choosey, con «Mitosis en el Estudio» y «Pekelandia«, y “El Dilema Del Rapero Blanco”, de Teo Lucadamo, oriundo de Alicante, España. Como aplica en el caso de estudio de este artículo, este fenómmeno no sólo es la recuperación musical del rap noventero yankee, sino también la estética y identidad que a más de uno le rememora a los primeros años de los míticos Beastie Boys, llenos de insolencia y humor, pero con la plasticidad creativa mostrada en álbumes como “Hello Nasty, de 1998.

Sobre la última bandeja de valores hay uno que vale la pena rescatar para la lectura de “LOS CHICOS DEL NORTE”: el humor. No es que sea un trabajo creado a partir de la comedia en sentido estricto, pero es una valía de la que los norteños se hacen valer constantemente. La pluma de Kevis & Maykyy no teme en rebuscar referencias de la música mexicana para crear un fronteo jocoso: “Yo sí soy Pesado, rapero no eres Intocable (…) / No se crean Tigres (del Norte), si solo son Tucanes (de Tijuana) / Tengo mi Grupo Firme y tu grupo son mis fanes”. O en emplear frases rapeadas que bajo otro contexto parezcan conjugaciones simples: “Back to the nineties, no Billie Eilish / Mira mi foto, no tengo stylist / Busca en Safari, no en el Atari / Vick Vaporub si es necessary”. 

El acierto en el disco es que estas herramientas no se perciben forzadas ni caen en el sinsentido, sino que suman a la personalidad que sostienen a lo largo del proyecto. Es curioso que México siendo un país con una profunda tradición humorística, en la música esta fusión sea poco común. Es más probable que una cita sea recordada con gracia a las espaldas de la verdadera intención del artista, y en el rap mexicano hay más de un ejemplo… ¿verdad, Millonario?  

El rap mexicano estaba en un estado de quietud: aquellos que en su momento eran los máximos exponentes -como Alemán o Gera MX- entraron en una zona de confort, donde sus lanzamientos no inquietaban a más allá de sus adeptos. En esa rendija, en el pequeño momento en que reventó la burbuja, entraron Kevis & Maykyy. No solamente brillaron por su juventud y hasta inexperiencia, sino por mostrarse auténticos, irreverentes, ácidos, old school y, paradójicamente, contemporáneos. “LOS CHICOS DEL NORTE fue la bocanada que tanto reclamaba el rap nacional. 

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