Luego de un año del lanzamiento de su álbum debut, “Buenos Aires Motel”, Carrey nos pegó una patada en la mandíbula con un trabajo breve, pero letal, plagado de guiños hacia el presidente, los influencers y la escena argentina. «Río de la Plata» se planta como un volantazo a sus búsquedas y horizontes como artista. Ante y contra todo, una declaración de intenciones y una premisa: ser el testimonio de la sobresaturación argenta.
La bronca es endémica en Argentina y el reciente proyecto del compositor, productor y rapero de la RIP Gang da testimonio de ello. Con 3 tracks producidos por Lamadrid, Coghlan y elmalamía, Manuel Montenegro retrata, sin vueltas, un contexto en el que los argentinos sentimos el peso del borcego policial en la nuca y la cara apretada contra el pavimento. Un río que ha visto cuerpos, batallas y conquistas es la temática central de este EP que fusiona de manera fina y caprichosa patrones rítmicos tradicionales como el candombe, la milonga, y la murga, y los arrastra, tamizados por un filtro minimalista y alternativo, a los tiempos que nos son contemporáneos. Un trabajo íntegramente sentido y emocional. Suyo.
En un contexto como este, la decisión de salir del loop entiende, inevitablemente, de ira y enojo. No llegar a fin de mes, ver que tus sueños y planificaciones se desmoronan, sentirte distinto en una realidad del igual eterno. Acá Broke Carrey se planta con tres odas al anhelo de una verdadera libertad, donde tomar conciencia de lo que pasa allá afuera se vuelve la regla primordial.
“Empecé 2024 queriendo sacar música mucho más temprano y en mayor cantidad, y en ese proceso de empezar a crear llegó un momento en el que no me sentía realmente compenetrado con nada y nada de lo que estaba haciendo me interpelaba. Sentía que eran buenas canciones y no mucho más que eso, sentía que necesitaba avanzar y profundizar con la búsqueda de identidad que venía teniendo y no solo pensar en buenas canciones, sino en canciones que digan algo más”, expresa Broke Carrey. Con una mirada retrospectiva el rapero recuerda los primeros meses del nuevo gobierno: “Yo estaba como todos los argentinos, muy interpelado por el momento político que estábamos y estamos viviendo, me estaba pronunciando políticamente en las redes sociales y estaba revitalizando esa parte más militante que tuve en otros momentos de mi vida, y dije: no puedo volver a sacar música y que sea un bolero romántico, no hay chances de que eso suceda, no me encontraba. Para mí lo siguiente que entregará tenía que tener sentido, un marco que lo avale y un universo en sí mismo”.
El filósofo húngaro, Gyorgy Lukács, plantea en su libro “Problemas del Realismo” que los nuevos estilos y modos de exposición no surgen nunca de expresiones inmanentes del arte (es decir, de manifestaciones artísticas que no establecen una relación directa con lo que sucede por fuera de él), sino que toda novedad surge, justamente, con la necesidad social e histórica de dar testimonio de la realidad. Si el arte es fundamental para la vida, la materia prima fundamental para crearlo tiene que ser lo que ve al salir al mundo. Solo así (creando ese reflejo histórico necesario) aportará a la evolución social.
Para Lukács, el arte que se crea a partir de la mera contemplación de aquella realidad que oprime tiene como único accionar describir aquello que ve, nada más. En oposición, propone otra manera de representar la realidad a través del arte, conviviendo con ella. ¿Cuál es la diferencia entre un estadío y el otro? Básicamente, la posición básica del artista y de su actitud fundamental frente a la vida y los grandes problemas de la sociedad, no solo como un método de tratamiento artístico del proyecto sino como una responsabilidad. Gestar arte desde esta posición pauta la necesidad de convivir de manera consciente con la realidad desde un compromiso real que le permita plantear interrogantes, extrañar y desautomatizar, para dar, finalmente, con un ‘crudo artístico’ fiel a lo que vive el artista y sus interlocutores en su vida cotidiana.
“Río de la Plata” nos presenta a un Carrito realista, tan conviviente con lo que sucede que se personifica casi sin querer por la multiplicidad de ser un voyeurista ensañado en el zoom y un cronista comprometido en plasmar la realidad tal cual es. Ahí, retratar el dolor, la angustia, la incertidumbre y la desdicha. El ser, hoy por hoy, argentino. En consonancia, comenta: “Con estas canciones intenté cazar una emoción que fuera lo más pura posible, no me importó que tan moralmente correcta sea. Traté de agarrar una emoción, por más que sea efímera. Por ejemplo, Montonero, se trata de esa bronca e impotencia, quería que tenga la sensación universal de esas ganas de salir a romper todo que quizás te duran dos segundos y al toque volves a la racionalidad y sabes que no vas a salir a romper el congreso, por ahora. Se basa en un retrato de treinta segundos, y creo que con mis canciones trato de justamente acercarse a esas emociones con el menor filtro posible para que salga lo más puro que se pueda. Por eso también gran parte de lo que escribo se gesta en cinco minutos. Pueden pasar dos meses en los que no escribo o me la paso pensando en lo que quiero escribir, pero llega el momento y simplemente lo bajo”.
Pero soy de Buenos Aires, me río de la plata
Porque me da gracia todo lo que me falta
No tengo nada que me ate como una alpargata
No compro con gato’ ni gata’, con rati’ ni rata’
Mátenme el día que la guita cambie mi forma de ser
El día que empiece a actuar como otro
Con la panza llena cambiaron de parecer
La mitad de estos artistas a mí me caen como el orto
Señales de Humo
Jorge López Ruíz, eminencia de la segunda generación del jazz en Argentina, comentaba en una entrevista que, para componer, lo movían los acontecimientos que lo ponían furioso, lo que lo comprometía directamente con la libertad social. La bronca reside en Buenos Aires hace décadas y en la actualidad es Manuel Montenegro quien acerca esa cruda expresión de rebeldía, tal como lo hizo Lopez Ruíz con “Bronca Buenos Aires” en 1969. Para este EP se abrazó a la idea de que no se puede crear nada que no sea un compromiso en contextos que así lo llaman: “Acá busqué retratar un momento de mi vida, como hago siempre. Este es mi proyecto más documental hasta ahora porque es 100% fiel a como pienso y cómo funciona mi cabeza, sin ningún tipo de prejuicio. Si bien son sentimientos de los que tal vez uno no está del todo orgulloso, no me pongo ningún prejuicio moral ni ético a la hora de expresarme, esos sentimientos son reales y para mí el arte es eso. También, al ser un momento en el que estaba muy atravesado por la realidad y la crisis cultural y social en la que estamos, tenía muchas cosas en mi cabeza que no me permitían hacer otra cosa que no sea esto, mi instinto respondía a todo lo contrario, que es esto. A la vez, desde mi propio consumo yo también estaba buscando cosas que me digan algo, que me transmitan alternativas, que tengan algo de verdad y reflejen el lugar en el que estamos como país y como especie”.
‘Montonero‘ es el tema más visceral de «Río de La Plata«. Su nombre, como así lo indica, encarna un pasado político que el (por ahora) gobierno argentino trajo sobre la mesa como un acusatorio ante todo aquel que no quiere hablar su lenguaje, jugar sus juegos, pensar como ellos. Broke Carrey se subió al ring con una composición que transpira argentinidad tanto lírica como sonoramente. A todas luces, un tema violento como respuesta a un gobierno violento.
Y prefiero que sufran ellos a seguir sufriendo yo
Y me pregunto, cómo quieren que me sienta
Si todo lo que gano me lo sacan con violencia
Si a mi hermano lo echaron con violencia
¿Cómo no sentir esta violencia?
Montonero
En tiempos de bronca y donde la realidad aturde, vulnera y nos exprime, Broke Carrey se para erguido como una luz en el túnel de los artistas que perdurarán por haber hecho eco de lo que nos pasa a todos los argentinos. Si bien no podemos pedirle a nuestros músicos un compromiso tirano con una realidad que muchas veces no viven, que lleguen manifestaciones sonoras como este proyecto de Carrey nos hace sentir cercanos, comprendidos, acompañados en un contexto fulero. Ahí, una y otra vez, arte rescate para la humanidad.
¿Qué bebiste artísticamente durante el proceso de Río de la Plata?
Empecé a buscar cosas distintas, a pensar nada más en lo que yo tenía para decir y dejar de lado cualquier estructura de marketing o cualquier idea de proyección de mi carrera. Traté de jugármela, saltar, crear sin pensar más allá y que salga lo más puro posible. Ahí conecté con Coghlan y hablando y con él compartimos mucha música tradicional argentina., A partir de eso descubrí toda una corriente jazzera de principios de los 70, Dino Saluzzi, Jorge López Ruiz, gente que, tomando cosas del folklore, del tango y de la milonga, hizo una gran fusión de cosas. Llegué a un sonido que para mí era rioplatense, sucio, se me acercaba mucho más a Buenos Aires de lo que quizás me acerque el tango.
¿En qué momento de tu vida te encuentra este EP?
Es mi primer lanzamiento desde que vivo solo y creo que eso se nota mucho en la forma de escribir y en las problemáticas. Me mudé solo a fines del año pasado, antes vivía con mi vieja, y fue en el peor momento posible para mudarse solo. Toda la planificación financiera que tenía para este año que tenía se fue por el inodoro en el segundo en el que ganó este gobierno y todo eso fue un gran choque con la realidad argentina, que es un país en el que nunca te podés relajar. Lo viví siempre, pero ahora se incrementa porque a pesar de amar este país, te pega un revés y a recalcular. Entonces se nota esa madurez, ese momento de enfrentarse a algo nuevo. Sabía que iba a ser importante ese cambio en mi música y se vio 100% reflejado.
Todo lo que ornamenta a este proyecto encuentra cuerpo en las referencias para mostrar un mensaje visceral. El Río de la Plata que nos remite a los vuelos de la muerte, los descamisados, la militancia, la violencia, el ser subversivo, las referencias al gobierno, etcétera. ¿Por qué Río De la Plata en un momento como este, donde los trolls avasallan en las redes?
Desde el momento en el que escribí ‘Montonero’, sabía que esto iba a pasar, y me pone muy contento que pase. Hay algo de ‘’los trolls’’ que es muy indescifrable, difunden más lo que no les gusta que los que les gusta, es una es una estrategia muy poco inteligente la que usan. Entonces eso a mí me sirve porque me ayudan a difundir mi música, los estoy usando como una herramienta. A mí no me hiere, es gente que proyecta en mí un enemigo y no me conoce. Yo siento que con cualquiera de estos tipos me juntaría a jugar un FIFA y les caería bien. Todo lo que se genera en redes es una gran ficción de proyectar y crear enemigos que al fin y al cabo es mentira, en mi realidad nadie me dice nada más que palabras de amor.
En este trabajo elegís a personas muy puntuales para trabajar con vos, desde directores estéticos hasta productores. Mi pregunta es, ¿Qué te hace elegirlos para un trabajo tan significativo como este?
Las ganas, el hambre, eso es lo primero para mí siempre en la gente. El hambre de comerse el mundo. No me interesa trabajar con alguien que sea súuper talentoso pero estée aburrido, ni tampoco trabajar con alguien que tenga como única motivación eal dinero., Yo tengo ganas de comerme la tierra y quiero trabajar con gente que solo tenga estas mismas ganas. Las personas con las que trabajo, me lo digan o no, las elijo porque leo eso en ellas. “Río de la Plata” se hizo con muy poco presupuesto y con el trabajo de mucha gente con ganas, pasión, amor y nada más. Eso es lo importante de hacer algo en tiempos de crisis, porque lo más fácil sería dedicarte a otra cosa, pero cuando me pregunten qué hice en la crisis voy a decir que fue esto, porque la cultura es importante, el arte es importante y ahora más que nunca. En los momentos en los que más jodido está todo es cuando más tenemos que laburar, más nos tenemos que enroscar para hacer cosas increíbles porque así se sale adelante.
Por último, ¿qué significa para vos este siguiente paso después de Buenos Aires Motel? Y en paralelo, ¿qué podemos esperar para tu siguiente álbum?
Un punto de madurez clave personal y artístico, es un lanzamiento que termina de conformar mi perfil como artista, me acerca muchísimo más al público. Siento que con este trabajo conecté más con la gente que con el trabajo de 25 canciones que saqué el año pasado y tiene que ver con la madurez. Para el disco pueden esperar profundidad porque esto es lo que quiero hacer el resto de mi vida. “Río de la Plata” fue un precalentamiento para encarar todo lo que viene desde la madurez y comodidad en los límites dentro de los que me muevo, así que la idea siempre va a ser romperlos.