De la siempre polémica nueva camada del rock argentino, esa generación post-pandémica, pocas bandas entusiasman tanto nuestros oídos como Hannie Schaft. Con una madurez llamativa y sin conformismo para con su propio sonido el pasado 11 de abril publicaron su debut, «Este es el lugar«. El disco salió con ayuda de anomalía ediciones, sello independiente modelo para el math rock y aledaños, y con ese mismo equipo anunciaron una de las grandes fechas de su carrera: mañana 27 de abril con Naima y Estación Sur en La Tangente.
A diferencia de muchos de sus jóvenes compañeros de escena, los Hannie Schaft tienen una gama amplia de referencias -entre las que citan a Björk, David Bowie y Portishead-, cuya inspiración se nota más en la ambición creativa y la comprensión 360 de la música que en un rastro sonoro percepctible a primera escucha. De donde si se nota claramente la influencia es de la obra de Thom Yorke, algo que los puede emparejar con los platenses Amanda Red, pero no aparece como un robo ni una copia, sino como parte genuina de su crianza musical y un interés por explorar un sonido que contiene rincones aún fértiles. En «Este es el lugar» el trío parte de su base post-rockera y llega hasta margenes tan amplios como los de los prefijos art-, jazz- y math-. El resultado es hipnótico.
Lo que se destaca en las presentaciones en vivo de Hannie Schaft es la concentración y disciplina en el escenario, explorando sus instrumentos y equipos por fuera de lo esperado. Utilizando diversos pedales de efectos, sintetizadores, teclados, arcos de violín, técnicas extendidas, y sistemas modulares, logran generar atmósferas y escenas difíciles de encapsular. Para el recital de mañana prometen llevar todo su arsenal, por lo que es una oportunidad ideal para quienes ya los siguen tanto como para quienes recién los están descubriendo.
