Colombia es una potencia del rap. En el país no solo tiene atestados los tops de mejores raperos y beatmakers de Latinoamérica con sus representantes, tiene algo más importante que es una identidad completamente propia. Según el mismísimo Kase.O, que pasó en Medellín una buena parte del proceso creativo de “El Círculo”, por aquellas tierras se respira Hip Hop. Incluso Kase ha rapeado sobre bases de productores locales, algo que también hizo ToteKing un tiempo después. Últimamente los raperos más atentos del idioma han colaborado con los exponentes de allá, véase los casos de Foyone, T&K, Jonas Sanche, Ríal Guawankó y N-Wise Allah. Está claro que en Colombia está pasando algo, así que en este nuevo episodio de la sección Rastreando Escenas, voy a intentar retratarlo.
Vale aclarar que esta nota busca introducir a la escena colombiana actual, por lo que el recorte va desde 2012, a partir de la salida de “Rap Nativo”, debut de No Rules Clan, hasta este año 2020. Para historizar lo previo hace falta un conocimiento muy grande y es preferible abarcar lo que realmente conozco y me apasiona. Para tener background mis recomendaciones son los catálogos de JHT, Ali a.k.a Mind y especialmente Tres Coronas y La Etnnia.
Para aquellos que estén interesados en conocer palabras de mayor autoridad en la materia el consejo es que sigan a Santiago Cembrano, uno de los mejores periodistas de rap en habla hispana, que además escribió “La Época del Rap de Acá”. Un libro con entrevistas y perfiles de varias figuras destacadas de su escena que en gran parte ha sido ayuda fundamental para este artículo.
Lo más particular de la escena colombiana, y también la razón de esta introducción, es que es una escena autosuficiente y, al poder estar bien trabajando desde su tierra hasta el momento no han tenido una proyección internacional. En Sudamérica las otras escenas más o menos consolidadas, Chile y Argentina, intercambian rimas entre sí y no faltan las expediciones a España. Los más globales son los venezolanos, con una situación opuesta a la colombiana: hay muchas más oportunidades laborales por fuera del país. Por esto mismo solo los más estudiosos están al tanto de lo que sucede en ciudades como Bogotá y Medellín.
Más allá de funcionar por sí sola, la escena no es tan distinta a las demás. Tiene una cantidad moderada de feats, videoclips y discos. Si es particular como muchos raperos son al mismo tiempo beatmakers, algo que para mi siempre suma al entendimiento musical y ayuda a que todo tenga unas bases más sólidas. Como último punto a destacar está la jerga colombiana, como siempre el argot está súper presente en el rap y este es uno particularmente difícil. Al menos para alguien del Conosur cuesta familiarizarse con palabras como camellar, neas, parchar y pelao. Como siempre, esto enriquece la identidad de los raperos, así que vale la pena hacer el esfuerzo de buscar los significados de cada palabra.
Sin más preámbulos vayamos a la lista.
Pantone – No Rules Clan (2019/Envigado, Medellín)
Empezamos con “Pantone” que es el más nuevo de la selección y también el más estricto. Si te gusta el rap este disco no te va a fallar nunca, es uno de esos que a uno le pica escucharselo todos los días y cabecear a morir. Anyone/Cualkiera rapea, Sison Beats rapea y hace beats y Dj Kario One hace los cortes.
En este disco no solo hay pistas de Sison, también de El Arkeólogo, AvenRec, Vic Deal y Dj H, algunos de los productores más destacados del Hip Hop colombiano. De esa variedad sale el nombre del disco. Cada pista es un color distinto dentro de la paleta del rap. Están en la misma línea sonora que el underground neoyorquino actual comandado por Roc Marciano, The Alchemist y Griselda, suenan clásico, pero es un gusto adquirido de los más adeptos. El amor por el drumless.
Tienen algo característico del rap colombiano que es el cariño por la música para planchar a la hora de buscar samples. “Plancha” es un término que se usa en Colombia para hablar de la balada latina/canción melódica, cantares de Camilo Sesto, Roberto Carlos, Sandro y otros. Es una música un poco inesperada dentro de un ambiente melómano, pero el minimalismo de las orquestaciones, la falta casi total de percusión y el saborcito familiar las hacen ideales para ser reinventadas. Lo que para los estadounidenses es el jazz, el funk y el soul, nosotros lo podemos encontrar en el bolero, el jazz latino, la salsa, la plancha, el folclore o géneros más específicos como el tango en Argentina, la bossa nova en Brasil o la balada cebolla en Chile. Esa nostalgia que puede suscitar un sample muchas veces hace que tengan un valor más identitario que musical.
En cuanto a la lírica, los barrones salen uno atrás del otro, muchísimas referencias culturales a través del formato it’s like. A mi parecer ellos son quienes más jugo le sacan a la jerga colombiana, quizás eso hace más complicada la escucha para los extranjeros, pero siendo que las canciones tientan tanto la reescuchada sin fin, es una gran motivación para ponerse a pensar e investigar qué significa cada pizca de lunfardo y darse una vuelta por espacios como Genius. Esa identidad se complementa muy bien con el clásico rapeo que habla desde la experiencia vivida, buscando equilibrar el ego trip con el street knowledge, de lo que ‘Pantone‘, la canción que nombra al disco, es un ejemplo clarísimo. Con el característico tumbao caribeño, Anyone y Sison dan clases gratuitas y en nuestro idioma sobre qué es un buen disco de rap.
Todos Tienen Que Comer – Crudo Means Raw (2016/El Poblado, Medellín)
Escribí esto sin dinero
Es cuando llevo vida e’ gato
Que envejezco en años de perro
Es cuando ando en ceros
Que el odio también es cariño
Y de regalo hasta un carero
Horas Extras
Darle play a este disco es una experiencia muy particular, se siente como encontrarse a un amigo de la infancia al que uno le guarda mucho cariño, pero con el que hace tiempo perdió contacto. Entonces uno le pregunta a Crudo cómo va la vida, el trabajo, las relaciones amorosas, la familia, la ciudad donde vive, y él empieza a contar cómo se siente, lo difícil que es ser rapero en Medellín, entre otras cosas, y cada vez que hay una encrucijada moral dice una verdad universal: Todos tienen que comer. Se ve que la cabeza de Crudo está acelerada, que está preocupado por aprovechar su tiempo, por pulir su música lo más posible, pero hay algo más que se deja entrever: Al principio de la charla él está compenetrado por la muerte, pero llegando al final termina estando en paz con esa idea, entendiendo la vida como un ciclo.
(Fuck outta’ here) No quiero homenajes en mi entierro
Págame mi respeto en vida primero
Mamá me dice: «Si usted quiere que eso pase
Haga rap sobre la vida y deje de hacer rap para raperos, mijo
Benny Blanco
Creo que esas palabras de la madre de Crudo son muy sabias y que definieron su forma de encarar la música. La mayoría del rap está hecho para entendidos y eso no es inherentemente malo ni tampoco bueno, es una cualidad. Pero no es noticia que para conmover a todas las audiencias uno no puede expresarse solamente con modismos y códigos de nicho. Si uno tiene ese objetivo, va a buscar el equilibrio entre el lenguaje universal y uno propio. Y eso es lo que hace este productor y MC de Medallo en su disco debut. Es un disco que puede escucharlo cualquiera y que solo lo podría haber hecho Crudo. Siempre con una vibra West Coast, más preocupado por contar una historia o retratar una escena que por las skills. No es la típica historia callejera del rap y tampoco quiere serlo, por eso mismo también es álbum valioso, cuenta algo distinto y genuino.
Herejías – Gordo Sarkasmus (2015/Envigado, Medellín)
Realmente no hay mejor forma de describir el sonido de Gordo Sarkasmus que con su propio nombre. Granuja y ZofZiro rapean desbordando ironía con todo un imaginario grasoso, sobre sus propios beats, bien tradicionales con samples, breaks de baterías y un bajo opulento, que logran su cometido de hacer cabecear sin descanso al oyente. De base Granuggio y DobleZeta son excelentes raperos y beatmakers, pero la pulpa de “Herejías” está en su personalidad burlona. Tanto las barras como las pistas vienen envueltas en las formas clásicas del rap, pero la picardía chorrea el envase y los hace resaltar muchísimo. Las técnicas salen con fritas y en grandes cantidades, pero las estructuras son destartaladas, y esto me parece una gran virtud. La prioridad está en la espontaneidad y la excentricidad, no en la perfección. Su gusto adquirido por las rimas asonantes e imágenes bizarras tan rebuscadas que divierten construyen todo un estilo desprolijo y sucio que no necesita estribillos.
Con ortografía de zapping
Después de la verdad socín, qué decís?
Es un deporte libre y es legal el dopping
La moda me resbala, hay alas en mi equipaje
Su discografía se regala, es reciclaje
El traje y los zapatos empolvándose en el closet
Y aunque a este gordo muchos quieran ponerle un corset
Infeliz
Lo elegí por ser un disco irrepetible, pero también por ser un gran representante del sello Moebiuz, una institución clave de la década pasada en el rap de Medellín. Por esos años también editaron varios discos geniales como «La Bomba de Ziroshima» de Zof Ziro, «Círculo Vicioso» y «Rap y Hierbas» de Granuja, «Manzanas a la Vuelta» de Doble Porción, el ya mencionado debut de Crudo Means Raw y el homónimo de La Gra$a que tranquilamente podrían cubrir el lugar de «Herejías» en esta lista. Incluso está el debut solista de Rapiphero, una verdadera genialidad de nicho mismo en Colombia. Lo llamativo y accesible que es «Herejías» en las primeras escuchas le da su lugar, aunque invito a que si les gusta sigan explorando los que acabo de nombrar.
N.Hardem (2014-2019/Bogotá)
Lo lamento pero voy a hacer trampa acá. Creo que el trabajo de N.Hardem es todo valiosísimo, voy a presentarles brevemente los cinco proyectos que hizo hasta el momento y ustedes mismos elegirán cuál es el disco para comenzar, de acuerdo a sus propios gustos. Aunque antes hablemos de su perfil más general. Hardem es un jazz cat con orígenes en el graffiti, el diseño gráfico y una familia de músicos, tuvo un acercamiento al rap poco convencional, pero muy apasionado. No se define a sí mismo como rapero, ve en esto un medio para expresarse, se siente más identificado con la idea de música Hip Hop de Robert Glasper. Es bajista y tiene esa sensibilidad especial para los silencios que tienen aquellos que son raperos e instrumentistas como Escandaloso Xpósito y Matiah Chinaski. A mi parecer es el más universal de todos los exponentes colombianos del género, hace un uso moderado de la jerga local y trata mucho temáticas como la soledad, la muerte o la trascendencia, siempre desde la introspección. Además tiene uno de los vocabularios más amplios que yo le haya escuchado a un rapero latino, el cual aprovecha para armas esquemas muy difíciles de seguir pero que motivan muchísimo a que uno lo intente. Un rap multisilábico al cubo. En primeras escuchas puede sentirse lúgubre su delivery, como apagado, deja claro que no es el típico rapero que se muere por entrar en el cypher, pero una vez que el oído entiende su vuelta le empieza a encontrar todas las sutilezas y matices a su flow, pudiendo disfrutarlo plenamente.
Él es un maestro del formato EP, teniendo cinco producciones excelentes que no llegan a los 25 minutos, siempre trabajadas mano a mano con un beatmaker, logrando homogeneidad.
En su debut, “Cine Negro” junto a Soul AM el Negro Hardem ya mostraba inquietudes muy distintas a las que había por aquellos años, su herencia musical estaba muy a gusto con las pistas de jazz-rap que proporcionaba Soul AM e iba develando de a poco todo lo que hoy en día lo caracteriza.
La saga «Tambor» cuenta con pistas propias y sus letras más íntimas. Tambor fue un perro suyo muy importante que al morir inspiró esta obra tanto como un accidente vial muy jodido que tuvo Hardem al poco tiempo. Son EPs funerarios, muy personales, donde es más fácil conocer su cosmovisión.
Cristales no se llevan en manos torpes
Propenso a los accidentes dijo mi padre
Inoperable esta cara de culpable
Cargo una bomba de tiempo, están cruzados los cables
Otro Agosto
«Lo Que Me Eleva» junto a El Arkeólogo es su rap más tradicional. Los beats están hechos con mucha dedicación, se nota a varios decibeles de distancia el amor que tiene Arke por el boom bap. Las rimas de Hardem se acoplan al nivel de detalles instrumental, con descripciones sagaces de sus ambiciones, su persona y su alrededor. Es un EP en el que hacen parecer fácil cosas muy difíciles.
“Rhodesia» tiene banda sonora de Las Hermanas, productor de electrónica, y es la pieza en la que Hardem se confirma como referente original. Sus letras más codificadas serpentean por beats cargadisimos haciendo uno de los proyectos más originales del rap en español.
Servicios Ambulatorioz – Alcolirykoz (2017/Aranjuez, Medellín)
Para el final dejé al trío conformado por Fa-Zeta, el dj, Kaztro, rapero, y Gambeta, rapero y beatmaker como El Arkéologo: Los ninjazz de Aranjuez. Me voy a dedicar a resaltar algunas de sus virtudes líricas y musicales, pero lo más importante es lo bien puestos que tienen los pies sobre la tierra y la disciplina apasionante con la que trabajan. Su actitud es la de alguien profundamente agradecido con la música y con su alrededor, al punto de que todo es para retribuirle al resto y cuando uno siente este tipo de deuda no pueda más que dar lo mejor de sí.
Fueron tapa de la Rolling Stone Colombia, Gambeta dio una charla TED, tienen un documental, un material grabado con orquesta y otro montón de conquistas a las que llegaron siendo siempre leales a sí mismos. Ellos entendieron que la mejor publicidad no tiene que ver con el marketing sino con hacer las cosas bien y para ilustrar esto voy a ejemplificar con mi experiencia personal. Yo me los crucé en uno de esos blogs de descargas gratis de rap y fue amor a primera vista, todo el aspecto visual es muy descarado y único, además nombres como ‘Comediantes de Velorio’, “La Revancha de los Tímidos”, ‘Otra Canción Larga’ y más, dan muchas ganas de ver qué pasa. Obviamente me bajé toda la discografía y me volé la peluca, porque no solo era suenan muy bien, le regalan al oyente muchísimas sorpresas. Está todo abarrotado con los mejores juegos de palabras que uno puede encontrar en nuestro idioma, siempre con la frase justa para retratar su barrio, su escena, su familia, sus vivencias y sus sentimientos. Sinceramente admiro su capacidad de escribir, los lujos estilísticos y las frases justas con las que se expresan son una inspiración a la hora de plasmar mis ideas en una hoja. Porque más allá de los tópicos estereotipo del rap, en las libretas de Kaztro y Gambeta hay muchas letras personales que a uno le sacuden el espíritu. Su obra despierta pasión y con esa virtud han logrado cosas insospechadas para un proyecto tan estrictamente rapero.
Esta felicidad no es humilde, tiene franquicias
Pues si el miedo no anda en burro voy a pie limpio y sin camisa
Si la vida es dura entonces la vamos a moldear
Somos yunques emergiendo a nivel del mar
N.A.D.A
“Servicios Ambulatorioz” es su disco más reciente, salió luego de varios años de espera tras la bomba que es “Efectos Secundarios”. Los tres adelantos dejaron claro que se venía un disco histórico, incluso mejor que todo lo que ya habían hecho. “Servicios Ambulatorioz” rebosa de canciones únicas, tanto temática como musicalmente, podría ponerme a destacarlas individualmente, pero terminaría mencionando todas.
Divisando el panorama a través de este agujero de bala
Hoy nos quisimos por las malas
Tal vez te odio tanto como odian los que aman, tal vez
Y tal vez es una promesa como mañana
Un mañana que aún no llega dama
Ya casi te lo llevas todo, besos y gracias por nada
Del mismo modo amarás sin ser amada
Que la muerte no sea mujer y si lo es que esté casada
Changó
En los textos del disco se describe el barrio y sus dinámicas sociales con una precisión que pueden hacer que se le caiga la baba a cualquier sociólogo, siempre demostrando que no todo es tan plano como lo describen varios empeliculados. Ambos, pero especialmente Gambeta, representan mucho su vida en Aranjuez a través de la familia. Él no solo está muy orgulloso de su hijo, también hace algo único que es que tira punchlines con sus padres: «¿Underground? Mi vieja, que no se deja tomar fotos«.
Tienen un ingenio para retrucar a su manera todo lo habido y por haber hace memorable las líneas del álbum y hace que uno descubra y redescubra significados de varias barras. Cada verso es tan inspirado que da esa sensación de que sin dudas es el mejor de la canción y al escuchar el siguiente uno no puede creer que esté a la altura o incluso por encima. Todo eso sobre beats de El Arkeólogo, o sea Gambeta, que se guardó lo mejor de su trayectoria para este disco. Él ya tiene un estilo propio hace rato, teniendo una habilidad especial para reutilizar vientos y guitarras. Casi siempre sampleando música autóctona de Colombia y Latinoamérica, obsesionado con los descubrimientos de música olvidada como advierte su seudónimo. Pero para qué hablar si simplemente puedo mostrarles este beat brutal.
No hace falta ser del palo del rap, ni de Colombia para que esto te transmita cosas. Evidentemente si uno conoce de cerca las situaciones en la vida que forjaron a estos artistas, pero estoy seguro de que en 40 años su música va a seguir teniendo el mismo peso.
Si quieren seguir conociendo los invito a seguir como ya dije a Santiago Cembrano y también a El Enemigo que es uno de los mejores canales de música de habla hispana. Por ahí van a poder conocer a otro montón de exponentes valiosos como Piel Roja, Luis7Lunes, Vic Deal, El Kalvo, Doble Porción, Aerophon, Delfina Dib, Sabez, Nira Clandestine, Thomas Parr, Ángel Dumille, Sr Pablo, Jamblock Jr., Farmakos, Selene. Incluso proyectos que aunque no sean estrictamente raperos, siguen siendo geniales, por ejemplo Mabiland, Lianna, PetitFellas y Kombilesa Mi.
Por último, de bonus, curamos esta playlist con fuertes dosis de la genialidad de Gambeta: