Esteticismo, profundidad lírica y un trabajo finamente calculado a partir del buen gusto es lo que encamina esta nueva propuesta de Rojuu, quien se reivindica como uno de los artistas más innovadores y en ascenso de la era.
Con una estética especialmente melancólica, «KOR KOR LAKE» nos deja ver como se adentra y toma las riendas del Indie Pop (sin dejar atrás la inconfundible estética ‘’sad boys’’ que imprime en cada uno de sus trabajos). He aquí, simplemente, un manifiesto musical: líricamente triste y frescamente renovado.
Melancolía de los vínculos, duda y movilización sentimental como forma de afrontar la vida son las temáticas por excelencia de Rojuu. Con tan solo 18 años, tenemos frente a nosotros a un artista que nos da un panorama acerca de cómo se transitan los sentimientos en la adolescencia (utilizando un lenguaje muy de internet), y unificándolo mediante armonías que ensamblan y logran reflejar casi perfectamente cómo se viven las relaciones en nuestra generación.
Detrás de la producción (además de Rojuu) se encuentran: Carzé, OddLuke, Harto, Markusiano y Trillfox, quienes nos brindan una vasta variedad sonora que reivindica y le dan una bocanada de aire fresco el estilo que ya veníamos viendo en sus anteriores trabajos. Un álbum repleto de bajos gruesos, ritmos sintéticos y tintes que aspiran a ir más allá de lo alternativo (pisando el digicore, hip hop influenciado por el cloud rap, pitcheado hacia arriba, ominoso en bajos, sintes y de voces glitcheadas), dejándonos a la mano un disco alimentado del Emo Rap y la estética Sad Boys.
Finalmente, con un aura asiática y una portada brillante a manos de Filip Custic, Rojuu nos deja este trabajo en bandeja: «Kor Kor Lake» Cual es a mi parecer, su mejor trabajo hasta la fecha.
Es inevitable percibir la evolución y madurez musical que va adquiriendo a lo largo de su carrera. Con este álbum logra que empaticemos con sensaciones como la tristeza melosa de un corazón roto, altibajos en una relación, desmotivación y ansiedad de los vínculos.
