Si hay algo que destaca a Taylor Swift es su habilidad para transformar el dolor de una ruptura y componer, creando una empatía con su audiencia a través de la forma en que plasma los sentimientos que transcurren en un romance. Así se convirtió en una referente para las adolescentes de hoy y las que crecieron con ella. También reflexiona sobre otras facetas del amor, el de una amistad, el de la familia y en “The Tortured Poets Department” explora una versión de ella mucho más adulta donde la temática no gira en torno a relaciones que no tuvieron lo suficiente para nacer o sus grandes peleas, sino que ella se vuelve el centro de su escritura para tematizar la ruptura a partir de la persona que fue durante esta relación.
Este, su onceavo álbum (sin contar las regrabaciones de “Fearless”, “Red”, “Speak now” y “1989”) se compuso durante los meses del “Eras Tour”, su gira más grande, al terminar su relación de seis años con Joe Alwyn, la más larga de su vida. Este amorío fue plasmado de alguna forma u otra en su discografía desde 2017 hasta 2022: el comienzo (“reputation”, 2017), su golden era (“Lover”, 2019), la convivencia y la pandemia (“folklore” y “evermore”, 2020) y finalmente el desgaste (“Midnights”, 2022).
Inicialmente el álbum iba a contar con 16 canciones pero el día del lanzamiento incluyó 15 más en una extensión titulada “The Anthology”. En estas se combinan el ritmo lento e íntimo de “folklore” y “evermore” con un estilo más electropop que descubre en “Midnights”. Juega con distintos esquemas narrativos a partir de melodías alegres como recurso para la ironía, como por ejemplo en ‘I can do it with a broken heart’: “I’m so depressed, I act like it’s my birthday every day / I cry a lot but I am so productive, it’s an art” (Estoy tan deprimida, actuó como si fuera mi cumpleaños todos los días / Lloro mucho pero soy muy productiva, es un arte) donde, junto a Jack Antonoff en la composición, logra que frases como estas suenen a otras totalmente distintas.
Swift tiene una extensa discografía dedicada a hablar del amor, de sus aciertos y errores y cómo este vínculo con el romance evolucionó a lo largo de sus años como artista. Si fuera escritora, que no está muy lejos de serlo, podríamos ubicarla a medio camino entre el ensayo y la ficción. Hay algo fascinante en sus letras, que atrae y que repudia a aquellos que no les gusta lo que hace y es que juega todo el tiempo en el límite de lo que es real y lo que no. Durante mucho tiempo gran parte de las críticas que recibía se fundamentaban en que solo escribía sobre rupturas y sus exs. Pero eso no es precisamente lo que hace, el pacto que tiene con su audiencia es ambiguo. Hay una apropiación de elementos de la realidad (lugares o personas) con infinidad de detalles que, sin necesidad de tener anclajes en hitos históricos, dan una sensación de realismo. No deja de ser ficción, pero ella se encarga de camuflarlo. Aunque hable de sí misma, no se presupone que esté diciendo la verdad.
El efecto de realismo también produce una identificación. Uno puede reconocerse en sus letras y encontrarse en descripciones que pueden tener que ver con cosas tristes o lindas de su vida. Revela intimidades que para quienes la escuchan es como pasar las páginas de su diario íntimo. Sus canciones nos adentran al universo referencial de artistas, compositores, poetas, actores y películas que influyeron en su composición. En esta complicidad, el oyente se siente como un amigo al que se le comparten mensajes nunca enviados o conversaciones de las que no participó.
La primera parte inicia con ‘Fortnight’, donde combina su voz junto a Post Malone. Se aleja del pop y lo bailable para incorporar baladas que mezclan instrumentos clásicos con sintetizadores. Anticipa cómo será el resto del álbum: dramático y teatral, como ella, con letras crudas y sinceras: “I love you, it’s ruining my life” (Te amo, me está arruinando la vida).
Si pensamos a “TTPD” a partir de las etapas de un duelo, entonces ‘Down bad’ es un pop lento que gira en torno a una negación sobre el final de su relación:
F*ck it if I can’t have us
I might just not get up, I might stay
A la mierda si no puedo tenernos
Puede que no me levante, puede que me quedeDown Bad
‘So Long, London’ y ‘loml’, son las baladas más desgarradoras de este álbum, ambas evocan el momento de la relación en que lo dejó ir de distintas maneras. En ‘So Long, London’ se despide de la ciudad a la que se mudo para vivir junto a Alwyn y en ‘loml’, vuelve al piano para una balada delicada que es triste de una forma preciosa. En un tono íntimo, su voz sola junto al piano, se despide de quien creía era el amor de su vida. Propone un juego con las primeras letras de la frase LOML (love of my life), y al final de la canción revela que en realidad fue la pérdida de su vida (“You’re the loss of my life”).
And you say I abandoned the ship
But I was going down with it
So how much sad did you think I had, did you think I had in me?
Before I’d self-implode. Before I’d have to go be freeY dices que abandoné el barco
Pero me estaba hundiendo con él
Entonces, ¿cuánta tristeza creías que tenía, creías que tenía en mí?
Antes de implosionar. Antes de que tuviera que irme y ser libreSo long, London
El arte es una forma de expresarse y compartir maneras de sentir. Muchos hacen arte con lo que les duele y esto los lleva inevitablemente a sanar en público. Quizás “The Tortured Poets Department”no está tan cuidado como sus predecesores, pero salió en un momento en que ella necesitaba canalizar lo que sentía. De hecho, durante su premiación en los Grammys dijo que fue el álbum que más necesitó componer. Entonces cabe preguntarse si esta es una obra desordenada que podría corregirse aún más o si hay en este apuro por registrar lo que sentía efímera y sinceramente, un dejo de autenticidad.
Taylor busca compartirnos cómo se está sintiendo en este momento, sabe bien que todo pasa y que las heridas eventualmente cicatrizan. Intenta generar empatía cuando habla sin filtro sobre ese primer sentimiento humillante y desgarrador porque esa parte tan espantosa como real de la experiencia humana también debería tener un registro. Si lo único que queda del dolor existe en el orden, entonces hay todo un espectro de emociones que se dejan afuera.
No abandona tampoco sus historias ficticias, su gusto por inventar personajes y narrar. Desde ‘Chloe or Sam or Sophia or Marcus’ a ‘Cassandra’ a ‘Peter’ construye pequeños relatos sobre las separaciones jugando con otras voces en torno al mismo tema para explorar otros puntos de vista.
Durante la creación de este álbum, Taylor inició su relación con Travis Kelce, a quien le dedica ‘So High School’. Con una vibra similar a “Speak Now” (2010) retrata el sentimiento de volver a enamorarse y los primeros sparklings: “I wanna find you in a crowd just to hide from you” (Quiero encontrarte entre la multitud solo para esconderme de vos). Vuelve no sólo en temática, sino en melodía a sus 20s, a la última vez que estuvo soltera. “Bittersweet sixteen suddenly” (Amargos dulces dieciséis de repente) y es que gustar de alguien siempre es un poco volver a sentirse adolescente.
Con ‘The Manuscript’ cierra el álbum y este capítulo de su vida también:
The only thing that’s left is the manuscript
One last souvenir from my trip to your shores
Now and then I reread the manuscript
But the story isn’t mine anymoreLo único que queda es el manuscrito
Un último recuerdo de mi viaje a tus costas
De vez en cuando releo el manuscrito
Pero la historia ya no es míaThe Manuscript
Taylor incentiva un consumo de su música donde no solo la melodía es lo importante sino cómo juega con las letras. En una época de consumo snack, recupera la práctica de sentarse a escuchar un álbum de principio a fin. Está claro que manejaba el tiempo de la industria, que logra que su estilo se adapte y sobreviva en un ritmo que busca todo el tiempo nuevos artistas. Desde “folklore” está probando una versión más acústica de sus canciones y continúa explorando hasta dónde puede llegar su registro. Haciendo pop, que es lo que más disfruta hacer, pero incorporando otros instrumentos y melodías, donde lo vuelve más lento y genera cierta complicidad con la audiencia, que entiende que está hablando desde su intimidad. “All ‘s fair in love and poetry” reza la promo del álbum y es justo lo que Taylor hace.
Clara Bow fue una estrella de cine mudo de los años 20 que no sobrevivió en la transición del cine mudo al estilo actual; en la canción que lleva su nombre, Taylor reflexiona sobre su propio éxito y sobre una industria empecinada en descubrir al próximo gran artista, pero a la que no le importa el desarrollo de uno en particular y su perpetuidad. Clara Bow, Stevie Nicks y Taylor Swift, son todas chicas de pueblo que llegaron a triunfar en la gran ciudad, con las que la industria se obsesionó y luego quiso borrar.
You look like Taylor Swift
In this light
We’re loving it
You’ve got edge she never did
The future’s bright…Te ves como Taylor Swift
Bajo esta luz
Nos encanta
Tienes la ventaja que ella nunca tuvo
El futuro es brillante… Clara Bow
El futuro es brillante, es algo que se dice a sí misma, y es que alcanza lo más alto de su carrera a sus 30 años, con casi 20 de trayectoria. Compone un álbum atípico donde la crítica se centró en su honestidad catalogándola como vaga y desordenada. Lo cierto es que además de no importarle, tampoco la necesita. Ya no le hace falta gustar para asegurarse un éxito o demostrar que sabe componer hits, ahora escribe lo que quiere compartir y esta vez elige una curaduría sutil y la inmediatez.
Hoy, después de años parece afianzada y cómoda con el lugar que se apropió. En ‘I Can Do It With a Broken Heart’, confiesa un sentimiento que tiene a partir del Eras Tour: “All the pieces of me shattered as the crowd was chanting ‘more’” (Todas las piezas de mí se rompieron mientras la multitud gritaba «más»). Sin embargo, eso es lo que continúa dando con una gira mundial donde repasa toda su carrera musical y un álbum compuesto y producido durante esta gira. Taylor Swift es hoy en día de las figuras más influyentes del pop y la música de esta década. Supo reinventarse múltiples veces y en este álbum elige un formato inmediato para contarnos con su teatralidad y sutileza, cómo se siente ser tan famosa como ella.