Él es la disco

El reciente álbum de Emmanuel Horvilleur podría considerarse como una previa a la primavera que se nos viene: sonidos envolventes, caderas que van de acá para allá, y ondas magnéticas funk.

El séptimo disco de estudio del ex IKV viene con una nebulosa encima que entiende de celebración y amor. Con una síntesis de diez canciones y una producción de él mismo en colaboración con Cítrico (Marco Otranto), Horvilleur se abraza a su versión más auténtica y contemporánea, moviéndose en los sonidos que le sientan bien y a la vez, renovados por imperativas funk y groove setenteras, bajos marcados y baterías sutiles. Así, nos traslada a una tarde primaveral al aire libre, jammeando con familia y amigues, unos tragos y mucho disfrute compartido. En sus palabras, “Aqua di Emma es una celebración compartida con lo que me rodea, los músicos amigos o los amigos músicos, mis afectos más íntimos, mi mujer y mis hijos’’. Caricias significativas, nebulosas que conducen al éxtasis y bajos grooveros que seducen.

Vimos la luz del proyecto con su primer single ‘Yo soy la disco’ y quedamos enganchados. El producto final fue un álbum conceptual que desconoce de grietas, donde nada aparenta estar actuando inocentemente ni nada hace falta, todo funciona correctamente. A nivel colaboraciones, cada una parecen o bien estar minuciosamente calculadas a medida, o ser intervenciones orgánicas que espontáneamente crearon atmósferas musicales necesarias para el disco. Cualquiera sea el caso, algo nos queda claro, y es que cada uno de estos cruces son precisos, cordiales, bellos y al pie. Las mismas van de la mano por el disco con Miranda!, Carlota Urdiales, Francisca Valenzuela, y la participación en la producción de ‘Abrazarnos’, de la mano de Lucas Martí. 

Con una discografía que camino por tierras rock, pop, funk, Hip Hop e incluso cumbias con tintes psicodélicos, este trabajo se sienta como su álbum más R&B, donde nos encontramos con el Horvilleur más puro y más abrazado a su esencia. Si bien acá se despega más de sus derechas (el Hip Hop y el rock), «Aqua Di Emma» recorre con una canasta en la mano por todo el campo magnético que es Emmanuel Horvilleur a nivel conceptual y musical. Toma lo mejor de cada trabajo, lo mixea con los sonidos funk pop grooveros que mejor le sientan y engendra un álbum genuino, orgánico y amistoso al oído.  El track 7, ‘Abrazarnos’, nos trae el aura de «Mordisco» y podría formar parte del mismo sin problemas, pero funciona lógicamente en este proyecto. En ambos casos, track tras track componen un álbum loopeable hasta el propio éxtasis.

Los sonidos que engendra en este álbum son contundentes y permiten saltar de hit en hit. En palabras de Horvilleur: «el concepto del disco es el disfrute casi sin proponérselo«. Como una fragancia que no necesita notas fuertes para atraer singularidades curiosas, «Aqua di Emma» te sube a una nube de sonidos cómodos y abrazables a la escucha. El aura es de celebración, disfrute despreocupado en una primavera que viene, y que suena eterna. “Aqua di Emma nos sorprenderá moviéndonos en los atardeceres únicos, durmiendo en la vuelta a casa, en el fin de las fiestas o en el principio de ellas. En las vacaciones que ya son para siempre”.

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