La sensibilidad y la renovación dentro de la propia esencia “Humo, rock and roll y toda una invasión de sensaciones nuevas y buenas”, como se definen a sí mismos, Los Hojas Secas se forman en La Plata y, dentro del sello LAPTRA, editan su música desde 2008, con un carácter desdoblado y cercano que invita a abrirse a la propuesta con ganas de agitar, acercarse a los demás y moverse con libertad. Con guitarras potentes y frontales, bases sólidas y percusiones con carácter, están abiertos a experimentar, dando resultados magnéticos y dignos de tener como referencia.
Su álbum de 2019 interpreta un paisaje social donde se rompe la inocencia de que la realidad es eso que nos pasa en privado con los nuestros y vuelve a tocar en cierto existencialismo ya presente en otros discos de la banda, viendo el entramado económico (Hasta las Manos), el objetivo y el significado (No Quiero Nada), la compañía (Por La Esquina…, Rompen las Olas), la frustración (Rejuvenece), sin dejar de hablar desde un lugar cotidiano. Es una demostración de que se puede interpelar y crear conexión sin ser superficial y donde se aprecian facetas de si mismos, viendo algo de ‘convidé‘ («Ya no importaba que dirán en el barrio«, 2009) en ‘Lady Jane‘ ademas de la temática.
Hay un cruce musical del sonido de guitarras con una suciedad y overdrive descontracturante, y si hay algo en lo que no se escatima con Hojas Secas es en energía (Almacenes). Se siguen doblando parámetros a veces estereotípicos de la escena, combinado elementos del shoegaze, el punk y cierto rock argentino para aportar volumen y una vitalidad siempre necesaria para el movimiento general. Una grata sorpresa es el uso de la producción electrónica creativa como ciertos pasajes de auto-tune melódico y capas de timbres nuevos, sin vergüenza. Son pasos para adelante cuando, como acá, producen más de lo que ya había.
Se aprecian cambios de sensaciones y gravedad entre temas, el paso se acopla a la temática y sintetiza un sentir y formación de atmósfera. Recomendamos escucharlo entero y dejarse permear en la sensación que se logra con cada canción.
