De Madrid al mundo: en una escena donde el bedroom pop sigue adquiriendo presencia, trashi se posiciona con una propuesta que le guiña el ojo a este género, pero que le declara la guerra de frente.
Con una esencia que ellos mismos denominan como ‘cutre’ y con los oídos embebidos de artistas como The 1975, Frank Ocean o Brockhampton, nos encontramos con un grupo de amigos que traen con ellos sonidos cómodos y amenos al oído.
Compuesta por María Lázaro, Luis Morera, Luz Abril, y Sergio Nicolás, trashi es un grupo musical oriundo de Murcia, pero residiendo en Madrid, lugar que los vio crecer. Una banda que bebe del pop. Íntimo, sencillo y soft.
A pesar de que fueron encasillados en el bedroom pop, trae consigo una vibra veraniega y justamente, ‘trash’, término que engloba un poco todo aquello que los rodea. A pesar de que su estética busque la dejadez y el mostrar que detrás de ellos hay un make out rápido y sencillo de hacer música, distan mucho de ello. Sus procesos de creación son distintos: minuciosos, modestos y delicados.
Por otro lado, su narrativa sigue al amor en todas sus formas y colores. Amor, embebido de la nostalgia y la cercanía de los vínculos en nuestra contemporaneidad. Ellos, entre otras cosas, definen su música como ‘música para bailar llorando’. Música para el disfrute: introspectiva y cálida.
Su propuesta va de una mezcla de melodías power pop, guitarras indie-pop y post-punk que acompañan a ese autotune tan característico. Combinaciones que solo podrían haberse imaginado en un siglo como el nuestro. A la hora de tocar géneros como el pop-punk, son brillantes, ejemplo de ello es ‘ya nooo’, y en el new wave en ‘dime que si’ o ‘no me ves :(’. Es posible percibir en sus canciones influencias del pop-rock sintetizado que se hacía en Reino Unido en los 80s en cuanto a instrumentación, ritmos y melodías, pero reversionándolos con los filtros actuales del trap.
trashi es una de las bandas que se vienen a comer todo. Uno de los proyectos más prometedores de Madrid, y de su mano: una propuesta punkera pop y soft as hell.