Vera Frod: “Me encanta vender fantasía”

Definida como mostra multiperformática, charlamos con Vera Frod, parte de SAMA y Agua Florida, en la antesala a la presentación en vivo de su segundo EP solista: «CRUDA».

Si hay algo que define a Vera Frod en la escena under, es la imposibilidad de ser encasillada. Una artista que se mueve con la misma soltura en el estudio que en el escenario —su segundo hogar—, y que ha forjado una trayectoria donde la autenticidad es la única regla. Si sos asiduo a las fiestas nocturnas de Buenos Aires, la obra de Vera es para vos.

La reina de la Casa Frod nos recibió dentro de un departamento acogedor, con una disposición perfecta y casi única. Una pared estaba adornada de un cuadro de Lady Gaga sobre el sillón en donde nos sentamos a charlar, todo con vistas a su trono que era un sillón de unos labios rojos, carnosos incluso. Una boca de dama no comestible en dónde Vera estuvo sentada la mayor parte de la charla. También había un espejo en donde posaba una bufanda azul, obsequio de Juana Rozas y su último show en Niceto, prenda de la performance de ‘Pose‘ en donde participaron todas las SAMA. Photocards, stickers y pequeñas fotos de ellas y sus amigas estaban por toda la casa, estantes, mesadas y heladera, dándonos una gran pista de la importancia de la colectividad para Vera. 

Al igual que su compañera mostra Fiah, la señorita Frod logró forjarse como la reina de la noche bonaerense, ponderando a la colectividad queer en absolutamente todo lo que hace. Semanas atrás publicó «Cruda«, su segundo EP como solista, y el título no es casual: es la materialización de una lírica despechada y una emocionalidad al desnudo. Repartido en cuatro capítulos cinematográficos, Lúcuma viene a presentarles un detrás de escena de una diva del espectáculo. 


¿Por qué elegiste Vera Frod como nombre artístico?

Elegí Vera Frod porque cuando tenía dieciocho o diecinueve años, empecé a hacer drag con mi mejor amiga y un grupito que éramos la Brigada Brillantina. Éramos un grupo de mostras que en la Marcha del Orgullo hacíamos unas perfos donde nos pintábamos todo el cuerpo de brillantina, cada uno de un color de la bandera. En un momento empezamos a performear en fiestas drags y yo dije, «No puedo ser mi nombre y mi apellido, no da.» Entonces empecé a buscarme un nombre drag y los nombres drag son tipo juegos de palabras, medio divertidos. Yo dije, «Tengo que aprovechar y me tengo que poner un nombre artístico» y en todo caso, lo empiezo a usar de nombre de drag, después me sirve y lo dejo de nombre artístico. Dicho y hecho. De ahí nació Vera Frod, que básicamente terminó siendo mi nombre porque ya lo uso para todo.

¿Y por qué Vera en específico?

Vera porque primero, me gusta como Vera la verdadera, ese algo de la verdad y el tratar de buscar todo el tiempo la autenticidad con lo que hago. Siento que es un intento constante de autenticidad, como que nunca llegás al 100% de eso, es como la vida misma, vas intentando llegar pero nunca llegás. Y además porque mi madre se llama Veronica y es una reversión del nombre de mi madre, entonces me puse Vera.

¿Cómo empezaste en el mundo de la música?

Empecé de muy chiquita porque mi papá es músico. No ejerció, pero estudió de muy joven, después de grande fue a la UCA, en el conservatorio de música y desde chica me enseñó a cantar en armonía y a tocar la guitarra. Yo re vaga, pero lo que más me gustaba era cantar. Él tocaba la guitarra y yo cantaba.

Mis primeros instintos musicales fueron con él. Las primeras canciones que compuse a los dieciséis, diecisiete años eran paupérrimas (claramente no soy Spinetta, que compuso ‘Barro tal vez’ a los dieciséis), pero fueron muy buenas para el proceso creativo. Por algo hay que empezar. Todas de amor, dramáticas, tipo: «Si no me mirás, siento que muero» muy así.

Compongo desde esa edad y fue pulir, pulir, pulir hasta llegar a mi primera banda, mi primera formación que todavía ni siquiera me llamaba Vera, que fue con Balta (Baltazar Oliver), que es con quien después hice Agua Florida. De tener bandas y un proyecto, ya son 10 años.

¿Y siempre quisiste ser cantante antes que, por ejemplo, actriz u otras disciplinas que también ejercés?

Sí, yo creo que el canto y la danza siempre fueron de la mano. Siempre me gustó mucho bailar y siempre me gustó mucho cantar y en las dos cosas yo me “destacaba”. Sentía que se me hacía fácil. Después en la adolescencia me tiré más al canto y cuando empecé a ir mucho a clases me daba cuenta que era buena, también en esa etapa que uno es tan autocrítico, se guía mucho por la percepción del otro.

Y yo me daba cuenta que todo el mundo me decía que cantaba bien y decía, «Ah, okey, es el canto.» Y ahí empecé a decir “soy cantante, me gusta cantar”, y después la danza la seguí puliendo toda la vida. Pero sí, desde re chica, te diría que a los quince cuando empecé a estudiar comedia musical en la Fundación Julio Bocca. Yo primero quería ser cantante, antes de saber todo lo que implicaba ser cantante. Después dije, «Quiero hacer música y ser música.»

En otras entrevistas vos mencionás que te atrae mucho lo visual en todo este ámbito que mencionás de cantar y el entretenimiento. ¿Cómo encontrás la forma para trasladar lo visual a lo que hacés?

Creo que es como un diálogo constante, como un embudo, o una licuadora que hago entre lo que consumo y lo que tengo adentro, ta-ta-ta-ta y ahí sale el mundo visual de Vera Frod. Como que me gusta mucho desde consumir boludeces en TikTok, que a veces es muy brainrot pero a veces te tira datas copadas que son re inspiradoras, hasta estar horas scrolleando en Pinterest o mirar películas y series. A eso le sumo que ir a ver muchos shows en vivo ayuda, ir a ver a mis amigas, consumir la música que hace la gente alrededor mío.

Después, es lo que yo tengo adentro, que para eso hago un gran laburo interno. La forma de traducirlo es, primero escribiéndolo, uso mucho la escritura para bajar las ideas visuales y después teniendo un equipo de gente que sabe hacerlo, porque no soy cineasta. Soy una persona creativa que tiene ideas y después hay gente que sabe ejecutar esas ideas y que tiene mucha más referencias que yo diciendo, «Ah, me gusta esto.» – «Ok, esto es un plano contrapicado que tiene esto.» Como que gente que traduce en cosas tangibles lo que vos flasheas. Así se va concretando el universo visual un poco.

Justo hablaste de la importancia de la gente, para hacer todo lo que vos querés. Vos formas parte de la SAMA y das clases en Casa Frod, ¿qué es lo que encontrás en todo lo colectivo que te motiva a hacer cosas?

Lo colectivo para mí es la respuesta a todo. Como soy de géminis, me hallo mucho en la comunicación y lo social, se me recontra da el ser profe, maestra, me encanta liderar grupos, siento que lo llevo bien. Me parece que en un momento político e histórico en el que estamos ahora, siento que volvimos mucho a la era (que no viví porque no había nacido) del trueque, ¿viste? La era del “Yo tengo esto y vos tenés esto. Bueno, te doy un poquito de lo mío y me das un poquito de lo tuyo y ahí hacemos algo juntos”. En Casa Frod planteé e instauré constantemente con mis alumnas esto de, «Che, vos sos fotógrafa, vos sos DJ, yo soy cantante. Bueno, hacemos un evento y vos tocás y no sé qué” y vemos cómo sacamos un poquito para cada una.

Siento que es un momento dónde eso es importante, sobre todo siendo artista independiente, que también es la forma de construir. Tengo un montón de gente que se re mil copo de laburar gratis muchas veces para mí, pero después yo fui, laburé, les di clases gratuitas, bequé gente, fui a hacer tal cosa a otro evento gratis, y ahí es como sacar la parte de la plata, la cuestión de lo gratuito, es decir, trueque. Le di esto mío por esto del otro para poder construir las ideas creativas que tienen cada uno, porque si no es imposible, está todo demasiado caro realmente hoy en día. O sea, hacer un video o hacer una canción, pagar lo que vale el trabajo de la gente, es imposible si sos una persona de clase media que trabaja todos los días y no tiene una discográfica detrás.

Nosotros venimos del rubro independiente del periodismo y trabajamos todos por amor al arte. No entra mucha plata, pero así lo construimos y somos felices y los artistas también nos dan un poco de lo que damos nosotros.

¿Y no sentís que ahí hay un motor…? A mí me motiva. Veo a mis alumnas re manija diciendo, «Che, bueno, hacemos a fin de año esto, yo consigo un fotógrafo que es el primo de mi tío y yo tal» y me emociona hasta las lágrimas que se generen esas cosas de sinergia artística. Es lo mío, amo trabajar en equipo, disfruto mucho y cada vez aprendo más a delegar y a confiar en el talento de la gente para que la obra se haga. La obra es más grande que yo, lo que Vera Frod haga no es solo Vera Frod, es Vera Frod, es ella (señala a la manager), es mi productora, es el productor de mi música, son decenas de personas trabajando para un proyecto.

¿Cómo empezó primero Agua Florida?

Agua Florida empezó porque Balta fue tecladista de mi primera banda. Que no está en ningún lado, no la vas a encontrar. Bueno, Balta estaba ahí, hacíamos covers y tocábamos los primeros temas. En una vuelta, por el año 2017, Balta me dice, «Che, tengo una propuesta, tengo esta idea de hacer una banda con varias cantantes y componer varias canciones con todas las diferentes cantantes. El proyecto se llama Agua Florida.» Nos juntamos un día, compusimos un tema precioso, empezamos a ensayar y medio que al segundo ensayo yo le digo: «Che, esto de las varias cantantes dalo de baja, soy yo» le dije. Te juro, le dije «soy yo». Y así nació Agua Florida, como que se armó al toque. Muy amigos desde siempre, muy hermanos. 

Tan amigos y tan hermanos que nos quemamos la gorra en un par de años, ya en un momento yo dije, «Bueno, basta. Necesito parar un poco esto porque encima es invertir y no ver plata”. Que todo el mundo te diga, «Es hermoso, re especial, re divino» pero después no vendés un ticket, y decís, «Basta, estoy cansada de remar esto.» Además tenía ganas de invertir en mi proyecto solista y no con las dos cosas, honestamente. Ahí puse una pausa con Agua Florida, empecé el proyecto solista y justo apareció Tweety González, que es un gran productor histórico, tocó en Soda, tocó y produjo con Fito Páez, un capo él, y tiene Twitin Records. Él nos ofreció bancarnos y apoyarnos con Agua Florida. Entonces surgió volver, porque ya ahí yo podía invertir en lo mío y que otra persona invierta en Agua Florida. Y todos felices.

¿Cómo impactó en lo que ahora es tu proyecto como Vera Frod solista?

Me impactó muchísimo, porque yo con Balta crecí mucho. Es un gran músico y un productor de la puta madre. Muy capo y muy muy poca gente siento que lo conoce, son muy cools las ideas que tiene. Y yo crecí mucho con él porque arranqué muy chiquita y él me limpió los vicios de cantante. Esa cosa de haber crecido con Britney Spears, que yo era como, «Oh, baby, baby.» Y él tipo “Che sos argentina, cantá en español, tenés que encontrar tu forma de cantar”. Fue un poco a las piñas, pero le re agradezco porque hoy en día siento que tengo una identidad vocal que construí en el camino de Agua Florida que hizo que ya Vera salga con una identidad súper clara, por lo menos en lo vocal. Así que tuvo mucha influencia. Todo va caminando de la mano.

Bueno, hablando de la identidad vocal de Vera, vamos a hablar un poco de tu último EP “CRUDA”, en donde se trata mucho de ex vínculos tuyos, ¿que te hizo querer abordar esa temática y de dónde nació tu necesidad de buscar esa profundidad sobre ese tema?

Bueno, yo soy una romántica empedernida y me autodefino ex-tóxica. Fuera de joda, no tuve experiencias románticas hasta los veinte, o sea, yo en la adolescencia era súper adolescente.Y de los veinte a los treinta no paré de estar de novia, y bueno, cometí muchos errores en esos tropiezos del romance, de la adicción al romance y del querer el amor pasional. Decidí abordarlo porque era algo muy repetitivo en mi vida, como el conflicto, llegar a los choques, llegar a lugares chotos y de verme ahí yo una y otra vez repitiendo patrones y  dije, «Bueno, acá hay algo.» Y es como que en “CRUDA”  podría ser cualquiera de mis vínculos, podría ser todos o podría ser ninguno de ellos también. En una entrevista dije, «Es como un loop” Podría empezar en cualquier canción y terminar en cualquier otra porque es como que arranca bien y se va poniendo tóxico y después termina esa amiga rescatándome de ahí y después vuelve a empezar, es como un poco la vida. Siempre las amistades haciéndote rescatarte cuando estás en una. Es una temática súper presente en mi vida, el amor. Ahora estoy en un momento donde siento que estoy pudiendo habitarlo de otra forma, por eso digo “ex-tóxica”, siento que pegué un estirón de la madurez romántica. Pero bueno, hay que ver. En unos meses les digo (risas)

¿Cómo es el proceso de escribir las letras? Y expresar todo eso que por ahí es medio incómodo. 

No, incómodo cero. Imaginate, si uno está exponiendo cualquier cosa en cualquier lado con las redes sociales. O sea, nunca fui una persona muy callada, para nada. Yo exponía todo siempre. Como que también al no ser una persona famosa, es una exposición que es mínima. No tengo a nadie que me esté persiguiendo por mi intimidad o lo que yo expuse. Igual con los años aprendí a exponer menos, antes ventilaba todo. No me cuesta en las canciones, de hecho me fascina profundizar y encontrar la frase para decir eso que quiero decir. Eso también tiene una cuota de fantasía, porque el que no sabe dice “ah porque esta fue novia de tal, o estuvo con tal, o la ex fue con tal” pero la gente sabe parte de mi intimidad porque yo la expuse. Después nadie sabe qué frase es para qué persona, si esta frase la dije porque una amiga me contó algo una vez, da igual. Me parece super catártico ese momento de escribir las letras, me encanta. Estoy hasta el último momento cambiando las letras. 

Justo hablaste de la fantasía, es un tema que nos interesa mucho abordar. En el EP tenés un tema que se llama ‘Tu Fantasy’. ¿Qué representa para vos la fantasía? 

Me encanta la fantasía. Me encanta vender fantasía en los shows, no “vender” como algo de un intercambio económico, sino como de dar fantasía y salir un poco de lo básico que puede haber en un show, o sea, vos vas a ver un show de música y decis, “Bueno, voy a ver instrumentos en el escenario o voy a ver un cantante cantando con cierto vestuario”. A mí me gusta sorprender mucho en lo escénico. Soy una persona que quizás , si no me conocés no te das cuenta, pero me gusta mucho hacer chistes, hacer reír a la gente, estar en esa del humor y de la pavoteada. Estar en contacto con eso y trato desde ahí también generar situaciones que te saquen de donde estás ahora. Que te corran desde el humor, desde la incomodidad, tocarte con el palito a ver qué te provoca. Y siento que la fantasía es eso, como desde el vestuario, desde la forma en la que miro a la gente, desde la forma en la que hablo, generar un universo. Que vos puedas escuchar esto, leer esta nota y sin haber nunca visto una foto mía y que vos ya igual te genere algo, mi persona te genere una fantasía y un universo. 

De hecho, hablando del humor y de sorprender, justo estábamos viniendo para acá y hablábamos de tu participación estelar en el show de Fiah, cuando la convertiste en humana, fue muy gracioso, nos reímos mucho en ese momento. 

(gran risa) Soy la que usan para esas cosas porque soy actriz, siento que soy una cararrota, sinvergüenza, o sea, a mí me pueden pedir hacer cualquier cosa y yo la voy a hacer. De hecho, cuanto más hay para hacer, más me divierte. A mí me das para actuar, bueno, quiero bailar, me das para bailar, bueno, quiero actuar y cantar y bailar. Me considero una persona erótica, sexy y que puede evocar su sensualidad, pero también me divierte ser graciosa, payasa, estar rota, sensible. Me divierten todas esas facetas mías.

Navegaste por sonidos muy distintos con Agua Florida, con tu EP “Reina de la Noche” y “CRUDA”. ¿Vos sentís que estás en una búsqueda constante de tu voz sonora o que tu identidad artística es más ser una intérprete que puede habitar distintos mundos?

Siento que hay un poco de las dos. Soy una gran intérprete y puedo hacer de todo. Eso me copa de mí porque siento que puedo hacer desde un feat rapeando en un tema con Fiah hasta cantar con Feli Colina en un folklore. Eso me lo dio la comedia musical, me das una partitura de una canción y yo la voy a hacer mía.

Respecto al proyecto solista, sí siento que estoy en una búsqueda sonora mía y siento que con el disco que espero sacar el año que viene, estoy haciendo una gran búsqueda, estoy trabajando hace casi un año y medio en ese disco. Ahora sí me comprometí a meterme en el estudio y tratar de ser productora, aunque yo no sepa producir, tratar de producir las canciones desde mi imaginario sonido por sonido. Que es un trabajo que en “CRUDA” y en Reina de la Noche no me lo tomé tan así meticulosamente, dejé mucho al productor que me proponga, y estaba bien porque eran mis primeros proyectos, pero con este disco me estoy tomando ese trabajo de ir segundo a segundo, tomarme esa búsqueda de encontrar mi color. Siento que va a ser muy sorpresivo el disco a nivel sonoro porque estoy haciendo una gran introspección y búsqueda en mí, de los sonidos que quiero que me representen.

Habiamos escuchado que iba a salir el álbum el año que viene, ¿Cómo va a ser? Y, ¿cómo estás creando el mundo de este álbum?

Le estoy poniendo mucho, mucha cabeza. Ahora hice un parate porque por el show que viene que me tiene loca, pero vengo metiéndole al estudio todas las semanas desde este año y el año pasado también, produciendo sola. También estoy produciendo con un amigo que se llama Franco Bosnic, que es mi amigo hace diez años y tocó en mi primer proyecto y ahora empecé a producir con Benito Cerati. Entonces, estoy eligiendo a gente que es muy instrumentista así que con eso ya te doy una pista de más o menos por dónde va a ir. O sea, quiero el instrumento tocado, quiero el piano, quiero la voz, no quiero que deje de ser pop, obviamente.

Para el universo estético y conceptual, estoy haciendo el trabajo de investigación más profundo que hice en mi vida, me metí en una. Estoy haciendo mentorías con Sara (Faraonika), que además de ser performer y compositora, es muy buena mentora y me está re guiando, me dice cómo armar la parte de lo conceptual. Tengo un drive con setenta carpetas de drive adentro, una con textos, otra con glosario de las palabras que voy a usar, otra con la idea general, otra con carpetas de fotos de cosas, otra con referencias. Es un laburo intenso, pero es lo que necesito. Quiero hacer algo que no se parezca a nada. Yo sé que es el deseo de todo artista con cada obra que tiene, pero yo nunca lo había hecho así, tan exhaustivamente. Las artistas que a mí más me gustan y que hacen las obras más fuertes, icónicas y que marcan cierto puntapié en ciertas épocas, sí se toman en ese trabajo. Y yo me pongo esa meta, después si no pasa, no pasa nada, pero quiero ponerme metas altas para mí misma.

¿Qué artistas serían las que para vos hacen eso?

Rosalía, Shakira tuvo en su momento discos que a mí me marcaron mucho a nivel conceptual, letra, producción, mis discos favoritos son “Fijación Oral” y “Dónde están los ladrones?”. Doja Cat en otro estilo, pero super conceptual con sus discos también. Y Lady Gaga, chicos, la tengo ahí en la pared, la fui a ver a Brasil, una persona que se toma trabajo de hacer una investigación de pé a pá de toda la temática que va a hablar en cada canción de su disco como “ARTPOP”, donde hace una bibliografía y un paper de la temática. Me digo que esas son las artistas que me ponen un norte a mí. Después si mañana soy Lady Gaga o no, no pasa nada, pero yo siento que hay un montón de territorios que ya tengo ganados. Soy cantante, soy actriz, soy bailarina, me sé subir arriba del escenario, compongo bien, tengo que hacer un disco que sea lo mejor posible, no me puedo quedar con que soy buena cantante, si hay un millón de buenas cantantes, hay un millón de buenas bailarinas, hay un millón de pibas que bailan y cantan bien, yo no quiero quedarme solo con eso, quiero ser lo mejor que pueda ser como artista.

¿Cómo definirías ser una mujer del espectáculo?

Una mujer del espectáculo es una mujer que está a disposición del show, mucho más seguido de lo que la gente imagina. Alguien puede decir que es es simplemente una persona que vive del espectáculo, que está ahí, va al teatro, pero no. Es estar disponible y predispuesta al espectáculo, al show, a la creatividad y saber habitar los espacios también como tal. Ser una personalidad del espectáculo. Que es un chiste también un poco, ¿viste? Es creerse un poco el personaje para que en los lugares más hostiles, como los lugares para hacer lobby, donde uno vas a darte a conocer, habitar un poco ese rol. Bueno, yo acá con ustedes soy Vera un poco, soy una mujer del espectáculo, pero trato de ser lo más genuina, estar en patas en mi sillón, así (efectivamente estaba en patas). Si yo mañana voy a un evento tal donde sé que va a estar fulano de tal, me pongo en personaje y voy corte mujer del espectáculo y estoy ahí. Pero siento que es una persona que habita el arte, la creatividad y está predispuesta al show 24/7. En lo vincular y en lo creativo también, como todo.

Queríamos que nos cuentes un poco cómo fue tu experiencia de ir a “Otro Día Perdido” cuando estaba Moria Casán.

¡Ay, no! Amo. O sea, este disco que voy a sacar está muy inspirado en las divas que a mí también me marcaron. Moria es una de ellas, la Coca Sarli es otra, mujerones imponentes con mucha personalidad, y para mí Moria marca un camino también. Tiene sus cosas, es una señora grande que pasó por todo, o sea, desde la dictadura militar hasta hoy en día pasó por todos los gobiernos de la democracia argentina. Entonces, tiene sus cosas pero yo admiro mucho su fortaleza y su mente, es muy inteligente, muy elocuente y a mí esas personalidades me fascinan. 

Estar ahí fue precioso. Yo ya la había conocido porque había trabajado con ella en la Plop un par de veces, pero esa fue la vez que ella me vio por primera vez, como que esas otras veces nos habíamos cruzado dos segundos y ese día ya como que, “Ah okay, sí, sos vos”. Ahí justo me preguntó el nombre Mario Pergolini, entonces le pude decir Vera Frod. Hermoso, divertido, encontrarse con una persona que te inspira mucho, siempre está buenísimo. Es como si me viera alguna vez con Lady Gaga.

[Vera Rentero:] De hecho, es gracioso porque a mi papá le conté que íbamos a entrevistarte y le mostré algunos de tus looks en Instagram y dijo, «Es muy Moria.» Y le conté todo esto del programa después.

Ay, no, me decís esto y me emociona. Bueno, esto del rol también de ser vedette es como un sueño que me puse yo y que me lo autocumplí yo siempre en toda mi vida soñé con ser una vedette y ponerme conchero y un tetero, pero no había pibas con mi cuerpo en el teatro de revista, así que listo, me compro el conchero yo y me lo pongo yo en mis shows. Fue algo que adoré porque yo siempre soñé con vestirme de vedette. Y listo, si no me llaman para hacerlo lo hago, que es lo que aplico mucho a mi vida. Así que nada, Moria icónica. Icónica maniática. Es hermosa.

Ya la semana que viene es la presentación del EP. ¿Cómo se transforman las canciones al show? ¿Cómo la haces ese traspaso de cantarlas en el estudio a cantarlas en el escenario?

Este es uno de los últimos shows que voy a hacer casi sin instrumento, solo con pista. Entonces, está bastante basado en la perfo y en mi corporalidad y lo coreográfico. Me gusta que mi voz cumpla un rol muy importante. Yo en mis shows no uso casi backing vocals, excepto en momentos muy específicos si estoy bailando muy fuerte, pero si no yo canto a voz pelada, antes ni usaba tune, pero en general como que soy bastante cruda con la voz. Son bastante fieles las canciones a las versiones originales, las versiones de este show en particular, hago un trabajo íntegro, junto el cuerpo, la voz y la perfo y trato de con el equipo como ir armando un guión. Este show tiene un guión que se fue armando muy teatralmente, qué canción va después de cuál y acá que entra y acá que se va y no sé qué, mucho cambio de vestuario. Como una obra de teatro.

¿Y qué tiene el show y la energía del público en comparación al estudio? qué supongo que te gusta más estar en el escenario que en el estudio.

Sí, yo soy un bicho de escenario 100%. De hecho, al estudio aprendí a amarlo, pero al principio me ha dado una paja tremenda, yo ya quería tener el disco hecho. Ahora no, estoy fascinada con el proceso de creación. Pero, lo diferente es que no hay una sensación igual a estar arriba de un escenario. No hay, o sea, no existe otra cosa en la vida todavía que yo haya hecho que diga, «Ah, esto se parece estar en el escenario.» Entrás como en un trance químico, físico, visual, además a mí me gusta, conecto mucho con el público cuando estoy arriba del escenario y entro como en un trance. A mí me gusta mucho meditar. Quizás podría compararlo con eso, entro a un espacio de mi mente que no lo habito nunca. Así que no es parecido a nada, es incomparable esa sensación. Siento que todo el mundo tiene alguna vez que pasar por la experiencia escénica.


CRUDA está hecha para sentirse en vivo, es por eso que su presentación en el escenario será el miércoles 5 de noviembre en Beatflow (Av. Córdoba 5509), la casa de la cultura emergente. Si querés conocer a una verdadera P-O-P-S-T-A-R con todas las letras, lo que sigue es el detrás de escena de su universo, contado por la única persona que podía hacerlo: su propia creadora.

Entradas disponibles acá.

Lee más
Vera Frod: “Me encanta vender fantasía”
El rock coreano encontró Sudamérica en el mapa: Cotoba por primera vez...
Bloc Party, Helado Negro y Otoboke Beaver en Primavera Club Buenos Aires
Escuche Ya! Estrenos de la semana 31/10
Gilberto Gil reprograma su despedida en Buenos Aires
Oli XL - Lick the Lens - Pt. 1

Te puede interesar