Hace un par de meses, publicamos una lista sobre lo mágico y natural del modo en que se tejía la red del R&B en México. En la primera parte le tocó a NSQK, Yoshi y AQUIHAYAQUIHAY y ahora tomamos nuevos protagonistas que quedaron en el tintero previamente para afinar el concepto de «comunidad invisible», un grupo de personas, en este caso artistas, que forman lazos de colaboración que superan el entendimiento de pertenecer a un mismo lugar o género musical.
Girl Ultra: se dice “chory” no “shorty”
“Shorty” se refiere usualmente a una mujer más joven o pequeña con respecto a su pareja sentimental. La expresión cobró popularidad en la actualidad por géneros musicales como el trap y el reggaetón. Si bien los artistas masculinos lo utilizan a discreción, hay una mujer que se lo ha apropiado y lo ha masticado al español: Girl Ultra. Mariana Miguel nació y se educó en la Ciudad de México y actualmente es la representante con más reflector en la industria musical, no sólo de esta segunda parte del texto, sino en la construcción total de este escrito.
Durante la preparatoria conoció al productor y músico Wet Baes, con quien dio sus primeros pasos artísticos, pero antes de llegar al R&B exploraron de la mano el house. La química desembocó hacia Finesse Records, un sello regiomontano que le sirvió a Mariana como plataforma y la integró a la comunidad invisible, ya que ahí coincidió con Jesse Baez, entre otros. Todos esos elementos tan sólo desembocaron en su brillante debut, “Boys”, de 2017.
Pero, ¿qué tan cercana es Girl Ultra al R&B? La pregunta se contesta fácilmente al ver que en dicho EP incluyó una traducción casi literal de ‘Get You‘, éxito de quien a día de hoy sigue siendo punta de lanza en el género musical, pero en su expresión anglosajona: Daniel Caesar. La inquietud estaba ahí, sólo bastó que el tiempo avanzara para afianzar el lugar que bien ha merecido.
El sonido de Girl Ultra en este primer momento de su carrera musical es pulcro en el manejo de los ritmos e instrumentos que pueden considerarse esenciales para la etiqueta R&B. Ese apego a las bases, casi académico, es sazonado con la perspectiva mexicana y, más importante, femenina. Todas las expresiones que están ligadas al rhythm and blues contemporáneo, como la sensualidad y el deseo, Mariana les dio una voltereta para presentar líricas desde la experiencia de las mujeres. La postura no tardó en brotar desde su primer trabajo.
De acuerdo con una entrevista para Red Bull México, Girl Ultra admira algo en particular de Kendrick Lamar (con quien compartió cartel en el Festival Hellow 2017 en Monterrey) que era la constancia con la que trabajaba (una idea que terminaría, precisamente, tras la espera que hubo entre “DAMN.” y “The Big Steppers and Mr. Morale”). En su caso, tan sólo un año después, materializó su primer álbum de larga duración: “Adiós”.
Juguetear entre los créditos de la producción siempre es una actividad enriquecedora y en “Adiós” aparecen nombres destacados como Phynx, beatmaker de AQUIHAYAQUIHAY, Coco Santos, quien forma parte del dúo Clubz y Ximena Sariñana, a quien no será la primera ni única vez que aparezca en estos lares, pese a desarrollarse casi exclusivamente en el pop y haber tenido su estrellato a principios de los 2000.
La constancia es un don y Girl Ultra es ejemplo de ello. Un ciclo anual después publicó “Nuevos Aires” (2019), donde expresa sus mejores cualidades para hacer R&B, pues musicalmente refinó su presencia sonora: entre baterías suaves y un poderoso bajo sobresaturado que parece arrancado de la academia de Thundercat.
El tiempo de espera más extenso para un nuevo material de La Chory se dio en la antesala de “EL SUR”, estrenado en 2022 y que responde a la lógica de un EP. Como se anticipó, la génesis de Girl Ultra era de música electrónica y este compilatorio hizo un callback a esos sonidos; particularmente queda expuesto en ‘BOMBAY‘ y en ‘Punk‘, donde magistralmente hace una interpolación a “Bubble Pop Electric” de Gwen Stefani.
Pese al cambio de ritmo, Girl Ultra no se aisló de la personalidad de sus letras: entre sensualidad, vulnerabilidad y deseo, sean correspondido o no. Para su maqueta “EL SUR”, giró junto a Foudeqush por diversas ciudades de México y Estados Unidos, de quien vale la pena hacer un apartado independiente.
Foudeqush, entre Monterrey y Wakanda
La primera vez que se habló de Foudeqush en la prensa especializada fue a través de Kiddie Gang, efervescente cuarteto de Monterrey: una propuesta fresca, llena de R&B y una vocalista femenina brillante entre varones (Kalifrn, LEE FLAME y Bear Macklin). Ahora es conocida en mayor parte por su trayectoria solista, pero para llegar a ello, es imperioso ir de lo colectivo a lo individual.
Si bien social y políticamente, Monterrey y la Ciudad de México son incompatibles, artísticamente parece que la conexión es más transparente y sólida. Kiddie Gang no tardó en aterrizar en el mercado capitalino, que a día de hoy es considerado el más importante del territorio nacional. Durante 2019, tuvieron una racha de sencillos destacada de la cual resaltan ‘Manson‘, ‘Bendito‘ y la que hasta hoy es su mejor pieza: ‘Morfina‘.
Un estupendo 2019 fue compensado con la suma del grupo al roster del Festival Ceremonia en su edición 2020, la cual por primera vez se celebraría en la Ciudad de México tras haber hecho camino en Toluca, Estado de México. En aquel flyer deslumbraban The Chemical Brothers, Thom Yorke, JPEGMAFIA, Yves Tumor y un reluciente etcétera, pero como todos los planes en aquel año fueron cancelados: el coronavirus recluyó al mundo a las cuatro paredes de su hogar.
En aquel año maldito, editaron “Vértigo”, el que a día de hoy sigue siendo su único EP. La consolidación de Kiddie Gang se alejó y tal vez nunca estará tan cerca, al menos así parece en la actualidad. Para fortuna de la escena mexicana, Foudeqush tenía un contrato independiente a la agrupación, en ambos casos eran fichajes de Finesse Records, mismo sello encargado del trabajo de Girl Ultra.
Aunque la base musical de la que partió Foudeqush fue el R&B, no tardó en desprenderse y su inquietud la llevó hasta el cloud rap y el hyperpop. A lo largo del 2020 y 2021 la intérprete maquetó una serie de singles, aunque nadie anticipaba lo que ocurrió en el siguiente año.
Ludwin Göransson es un compositor sueco que ha destacado por sus direcciones en diversas bandas sonoras, incluyendo “Oppenheimer” y la saga de Black Panther, donde la conexión con Foudeqush es directa. La secuela del superhéroe de Marvel incluyó a Tenoch Huerta, quien interpretó a Namor. El tratamiento del personaje, que lo arraigaron a un origen “maya/azteca” (desde la vista estadounidense), fue la excusa perfecta para incluir música mexicana. Alemán, Santa Fe Klan y Snow Tha Product, propuestas incrustadas en el rap, parecían apuestas seguras para conjuntar los sonidos del largometraje, pero como una “desconocida” brotó Foudeqush. Participó en dos canciones, ‘No digas mi nombre‘ y ‘Con la brisa‘, esta última es su gran hito en el Universo Cinemático de Marvel. A día de hoy, hay una disparidad gigantesca de reproducciones en espacios como Spotify entre el resto de su trabajo artístico y lo que realizó para el pueblo ficticio de Wakanda.
Pese a haber bebido de Marvel, y de Disney en sí, el proyecto musical permaneció intacto con respecto a sus convicciones e ideas, supo consolidar su desarrollo como solista editando el EP “Fosis Met Amor” y los sencillos ‘cumbia aesthetic‘, junto a Jesse Baez, y ‘rangerover‘. El año pasado, Kiddie Gang retornó, pero ahora como un trío, ya no más como un cuarteto (Bear Macklin se desvinculó del proyecto sin ningún comunicado de por medio) . ‘Vampiro‘ fue el único corte lanzado a lo largo de dicho periodo; la promesa de un nuevo EP siguió viva a partir de un par de declaraciones de los miembros restantes, pero a día de hoy no se conocen los pormenores.
Noa Sainz: R&B, neo-soul y cómo gestionar una carrera correctamente
Si hay algo que une a todos los casos expuestos en este texto, y en la pasada edición, son las características de los artistas: usualmente son jóvenes y destacan por su representación artística, que a los pocos años rinde frutos. Noa Sainz es un claro ejemplo.
Cada vez que tiene que definir su proyecto, invariablemente, Noa Sainz menciona al R&B, pero también al NeoSoul y al pop. La trinidad musical es notable, pues salta entre una y otra etiqueta; muchas veces difuminando los límites de cada uno. En plática con IndieRocks, rescata influencias como Aretha Franklin y a la vez que Mariah Carey y, luego, viaja hacia el presente con H.E.R, SZA y se desliza hasta Travis Scott, Mac Miller y Rosalía.
Regina Isabel logró emigrar de Saltillo, Coahuila, en el norte del país, siendo un mercado poco competitivo en la música, a la Ciudad de México, donde se centran absolutamente todos los servicios y oportunidades. Noa pasó poco tiempo antes de tener piso fijo y ser fichada por Warner Music Group. Más allá del mérito de Regina, lo cierto es que las disqueras trasnacionales emprendieron un viaje para fichar a talentos emergentes (por nombrar algún ejemplo, en su momento Universal Music Group apostó por un joven Ed Maverick, anticipándose al éxito que lo esperaba). En 2018, Sainz editó su primer EP, “No Science”, un inteligente juego de palabras con la pronunciación de su pseudónimo. En él, participa Wet Baes, un viejo conocido de esta entrega. En catorce minutos, presenta seis canciones con desenvolvimiento entre arreglos de guitarras, baterías puntuales y repuntes suaves de vientos; nuevamente, los elementos imprescindibles del R&B.
Con un catálogo reducido, la intérprete figuró en la primera (y única hasta ahora) edición del Sónar en la CDMX, un festival de origen español, que se celebró con artistas como Skepta, Charlotte De Witte, DJ Seinfeld, Jesse Baez (otro viejo conocido), Alizzz y más.
Desde el arranque de su trayectoria, Noa ha sostenido un ritmo constante de lanzamientos de singles y EPs, considerando colaboraciones con Méne y NSQK. A partir del 2023 inició la maquetación de su primer larga duración, siendo los los adelantos comerciales ‘Como antes‘, ‘Victoria‘, ‘Barco‘, ‘Azul‘, ‘Prendo La Luz‘ y ‘Sol‘.
Finalmente todo se ató en «ISABEL LP”, publicado el pasado 15 de marzo de 2024. En 42 minutos, Noa Sainz rectifica su rol como una de las artistas más propositivas del R&B en español: las composiciones emplean los sonidos característicos del rhythm and blues sin excluir los espacios para la experimentaciones, pues incluso hay una mezcla con reggaetón.
Entrevista de Lúcuma con Noa Sainz acá.
Méne: La Máquina Persona, Ximena Sariñana y cómo ser un artista serio
Luis Eduardo Barragán, mejor conocido como Méne, es un músico oriundo de Monterrey. Su carta de presentación en la escena nacional fue en “Braille” (2021), un EP de poco más de 20 minutos en mancuerna con NSQK. En las siete canciones que lo componen (y otras tres adicionales en la versión extendida llamada “Brailuxe”), se establece una expectativa que persiguió tanto a Méne como a NSQK.
Ambos figuraban como músicos despreocupados, capaces de crear canciones inspiradas en algo que puede considerarse banal como el ‘Fornite‘ . En el caso de NSQK, que fue más desarrollado en el texto anterior, no tardó en cortar las líneas de expectativas con “Roy”; Méne lo pospuso un poco más, pero en el 2023 presentó su álbum debut: “La Máquina Persona”.
“La Máquina Persona” desnudó la vulnerabilidad de Méne, quien pasó de ser un joven cool a abrir sus venas para componer auténticos desahogos de una alma triste, melancólica y decepcionada, capaz de cuestionar hasta la existencia de algo más allá del entendimiento humano.
Si Dios existe, quiero que responda
y que baje y no se esconda
ya no me descomponga así
No creo que sea malo pero
Todo lo que me ha quitado, quiero que lo reponga
y tal vez así sería feliz
Persona
Méne manifiesta un sinfín de sentimientos, desde los que revelan las constantes caídas emocionales hasta los aires esperanzadores de un mejor futuro, uno donde se pueda vivir con un motivo. La versatilidad de letras es tan amplia que, también, le permite al música crear baladas románticas como ‘Agua Caliente‘ donde ruega “¿cómo te pido que existas más fuerte?”.
Previo al lanzamiento del larga duración, tanteó el terreno con un par de sencillos, pero la última muestra terminó por ser el tiro perfecto: ‘Si Esto Es‘, en el que se alió con NSQK y Ximena Sariñana, quien para esta altura merece un perfil escrito por su constante aparición en terrenos que se pueden considerar extraños.
Ximena Sariñana inició su carrera artística como actriz de telenovelas, pero ganó notoriedad en películas. Con este pasado, su incursión en la industria musical parecía un movimiento con meros fines comerciales, aunque “Mediocre”, su maqueta debut de 2008, daba pistas de un talento escondido entre la farándula. Le siguió el disco homónimo, de 2011 y “No todo lo puedes dar”, editado en 2014: ambos ayudaron a cimentar su trayectoria en México y toda América Latina.
Tras años de estabilidad y un camino firmemente trazado, empezó a mostrar curiosidad por nuevas voces, intérpretes frescos, independientemente si compaginaban con el género musical con el que ganó adeptos. Desde aquella revitalización, fichó a personajes como Francisca Valenzuela, Girl Ultra, Tessa Ia y más. Si bien puede leerse como un esfuerzo por mantener la vigencia entre públicos más jóvenes, también ha optado por aportar en proyectos como colaboradora: los ejemplos más exitosos son con Little Jesus (‘TQM‘ y ‘Se Fue‘), Leiva (‘Histéricos‘) y más reciente con Ramona, agrupación mexicana con la que presentó ‘No Te Vayas‘.
Regresando a “La Máquina Persona” de Méne, sería inexacto pensar que es un trabajo meramente de R&B, aunque es claro que de ahí inicia. En su sonidos hay una clara influencia de Porter Robison, Frank Ocean y, con un peso aún mayor, del propio NSQK. Lo cierto es que esta maqueta ha tenido el mismo impacto en la imagen de Méne que lo que ocurrió con Rodrigo y “Roy”: el artista encuentra en la madurez de su mensaje un modo más honesto de comunicar vía el arte musical.
Valoraciones finales
En la escena mexicana del R&B, cada vez surgen más artistas, muchos más que los que se pueden abordar en este acercamiento a la escena, con otras perspectivas y van empujando la corriente creativa hacia lugares cada vez más ricos en sonidos, ideas y conceptos. Los mapas de rastreo se desdibujan en cuanto más se extienden las relaciones entre proyectos y géneros musicales. Por ejemplo, hablar del R&B en el territorio nacional nos puede llevar a otra escena que tiene una efervescencia notoria: el reggaetón con El Bogueto, El Malilla, Uzielito Mix, etcétera. No por nada, NSQK y legallyrxx han probado con estructuras del ritmo caribeño y han logrado sencillos destacados.
Asimismo, hay una cercanía notable del R&B con el synthpop, como con CLUBZ, dúo regiomontano que ha inscrito a nombres como Girl Ultra, Ela Minus y Buscabulla para crear en conjunto en la maqueta “Destellos”. Entre más se abre la perspectiva, la actualidad musical en México parece cada vez menos encasillada a dedicarse a un sólo género musical y, entre todo, pedalean a la comunidad invisible.
